Al culminar las actividades de las “Escuelas de Verano 2021”, la Directora General del Consejo de Educación Inicial y Primaria, Graciela Fabeyro, valoró el compromiso de las comunidades educativas involucradas para alcanzar los resultados académicos y lúdicos planificados para mejorar y apoyar los aprendizajes, afectados por la situación de pandemia que soporta el país.
La referida propuesta continúa una práctica de política educativa de Estado, instalada hace más de tres décadas, orientada a mantener la presencia de la Educación Pública durante la época estival. Este año, en todo el país, la iniciativa involucró a 135 centros, a los que asistieron más de nueve mil escolares.
Fabeyro afirmó que las expectativas puestas en los proyectos seleccionados para la puesta en práctica de las Escuelas de Verano “dieron los frutos esperados”, pese a que, en algunos casos, la asistencia fuera intermitente.
Destacó que, a las escuelas participantes, asistentes niños de varios centros educativos de la zona, lo cual, les permite compartir nuevas experiencias y “socializan entre ellos, más allá que provienen de distintos barrios y con distintas prácticas escolares”.
Asimismo, hizo hincapié en la actitud de “muchos niños que ya son egresados” de Primaria, quienes están inscriptos en un Liceo o en una UTU, “pero están en la escuela, disfrutando, trabajando, y han mejorado sus aprendizajes”.
COMIENZO DE CLASES
Mayor presencialidad atendiendo la situación sanitaria; apoyo específico a vulnerabilidades educativas; acompañamiento a estudiantes y docentes contemplando aspectos socioemocionales; y afianzar una educación combinada.
Con estos cuatro conceptos la ANEP comenzará el próximo 1 de marzo los cursos del año lectivo 2021, asegurando la sanidad en los centros educativos, con la asistencia a clase de unos 700.000 alumnos.
Los cuatro objetivos se resumen así:
– Lograr una mayor presencialidad de los estudiantes atendiendo la situación sanitaria y las particularidades de cada nivel educativo, con énfasis en los primeros y últimos grados escolares.
– Establecer un plan pedagógico a partir de instancias de recibimiento y priorización curricular brindando apoyos específicos a los estudiantes con mayores vulnerabilidades educativas.
– Generar espacios de acompañamiento presencial o mediado por tecnología a estudiantes y docentes, considerando aspectos socioemocionales y vínculos con las familias y la comunidad.
– Propiciar estrategias que permitan afianzar una educación combinada.
El cumplimiento de los objetivos señalados involucra la adjudicación de recursos económicos destinados a su concreción. En ese sentido, se estableció que se afectarán 386 millones de pesos para obras de mantenimiento, y otras que atienden soluciones generadas por la pandemia de COVID-19.
Asimismo, habrá otros 10 millones de pesos que solventarán la limpieza de los centros educativos, y además se realizará un llamado regional para contar con “una bolsa de horas para que los centros puedan utilizar, en el caso que tengan la necesidad de hacerlo”.
En cuanto a los 20 millones de pesos serán aplicados para “la sanitización de centros educativos”, es decir, para la adquisición de productos tales como alcohol en gel, jabones, entre otros.