En una animada conversación, le preguntamos cuáles eran las expectativas de salir campeón, antes de disputarse la última fecha del Apertura, ya que prácticamente la prensa capitalina descartaba esa posibilidad, pues mucho se hablaba de una final entre Nacional y River, los cuales en los papeles deberían ganar sus respectivos partidos. Yonathan manifestó que realmente él y sus compañeros la veían muy difícil pues el título de la franja dependía de una combinación de resultados, la que finalmente se dio.
Agregó que los minutos que tuvieron que esperar para que culminara el partido de River fueron angustiantes y eternos, pero que finalmente se dio y Danubio pudo festejar merecidamente el título.
Nos habló que tiene una cábala que consiste en llevar en sus zapatos de fútbol, escritos los nombres de su madre y de su hermana, a las que considera su familia.
Preguntado acerca de los seis goles convertidos en el torneo, si consideró alguno como el más importante, Yonathan expresó: “Sí, toda la gente de Danubio y la que está en el ambiente del fútbol me dice que ganamos el campeonato gracias al gol que convertí a última hora ante Fénix, pero que todos los goles fueron importantes, ya que si no fuera así no habríamos salido campeones. En lo personal tratamos de hacer nuestro trabajo y los goles después vienen solos”.
En un fútbol en el cual escasean cada vez más los “nueve” que están siempre en las cercanías del área para definir, como es tu característica, ¿sueñas con integrar la selección uruguaya algún día? Ante esta pregunta, contestó: “Si se trabaja con seriedad, humildad y dedicación, se puede lograr los objetivos y cualquier jugador siempre tiene el sueño de un día defender la selección de este hermoso país. Claro que es muy difícil ya que Uruguay cuenta con verdaderos monstruos del fútbol en su plantel, pero yo seguiré haciendo mi trabajo y si un día me toca, me quedaré muy feliz. Pero en este momento lo que me interesa es sacar a mi familia adelante”.
Interrogado con respecto al interés de la Universidad de Chile por su concurso, manifestó que hay rumores y que su representante está manejando esa posibilidad, pero lo que más le interesa en estos días es disfrutar de su familia.
Sobre la posibilidad de integrar uno de los equipos considerados “grandes”, expresó que le gustaría pero que no tiene preferencia por ninguno ya que es un profesional y defendería a cualquiera de los dos con la misma seriedad que lo está haciendo ahora.
Acerca de si se puede continuar clasificando a los clubes uruguayos entre grandes y chicos, en un fútbol que está cada vez más parejo, Yonathan considera que Peñarol y Nacional continúan siendo los grandes, seguidos por Defensor y Danubio y luego están los chicos, que dan pelea con muchas dificultades.
Culminamos esta simpática nota con Yonathan Alvez, felicitándolo por su excelente actuación en el torneo Apertura y deseándole un mejor desempeño en lo que resta del campeonato, pero principalmente le expresamos nuestro beneplácito por tener a un hijo de Vichadero triunfando en el fútbol uruguayo, junto a Diego Casas, vichaderense que también ha sido destaque en el equipo de River Plate.
