El Campeonato Rivera aún no ha finalizado, la selección no ha comenzado a entrenar, pero los directores técnicos y coordinadores trabajaron durante varios días en la conformación de los grupos tanto juveniles como mayores.
Desde comienzos de esta semana la nómina de cuarenta jugadores se debían presentar con plazo máximo este viernes a la hora 13:00. Como suele suceder en estos casos los técnicos aguardan hasta último momento ante la posibilidad de algún cambio.
Se lee una y otra vez y en cada oportunidad se dan cuenta que se olvidaron de uno y hay que ver a quien se quita de la lista para incluirlo.
Fue así que tanto Danilo Poschi -en mayores- como Víctor Hugo Pacheco -en juveniles- solicitaron a los Coordinadores que no elevaran la nómina a la Liga Departamental de Fútbol de Rivera hasta la mañana de ayer, viernes 22 de diciembre.
Pues bien, al Secretario Administrativo de la Liga de Fútbol de Rivera le quedaba muy poco tiempo para el trabajo, pero aseguraba que alcanzaba sin inconvenientes, contando para ello con la colaboración de los coordinadores Sergio Correa, en mayores, y Orlando Correa, en juveniles.
Todo transcurría con la mayor normalidad, hasta que en determinado momento los Bomberos ingresaron a la sede de la Liga Departamental de Fútbol de Rivera (LDFR) y anunciaron que se debía desalojar el local.
El funcionario trató de explicarle la situación pero el efectivo salió y volvió acompañado de la policía, quien intimó a los presentes a retirarse del local.
Pocos minutos después se les informó que había una denuncia de colocación de una bomba en el Corralón Municipal, ubicado frente a la sede de la Liga Departamental de Fútbol.
Los funcionarios de la Liga de Fútbol, el Secretario Administrativo y el mensajero fueron llevados a un sitio supuestamente seguro, a unos cincuenta metros del local, y allí debieron esperar “hasta nueva orden”.
Los minutos pasaban, también las horas, y nadie informaba nada al respecto, mientras los bomberos realizaban su trabajo de inspección en el área.
Llegaba la hora de cierre de las oficinas de la Organización del Fútbol del Interior (OFI) y la lista de los seleccionados riverenses ni siquiera había sido ingresada al sistema COMET.
Cuando finalmente se les informó que podían regresar a sus funciones, el Secretario Administrativo llamó a la sede de la Organización del Fútbol del Interior para informar al respecto y se resolvió otorgarle un plazo extra hasta las 15:30 horas, debido a los motivos expuestos.
Fue recién en ese horario que se pudo cumplir con el extremo del envío de la documentación requerida para que la Celeste del Norte quede habilitada para jugar la Copa Nacional de Selecciones.
Y, de la bomba, nada.