Un hecho impensado por los viejos fanáticos de los clásicos rivales de los barrios de la ciudad. No podemos olvidar las verdaderas luchas deportivas entre los de Cuaró y Pueblo Nuevo.
Somos de una época donde los altoparlantes alentaban a concurrir al viejo estadio Municipal para alentar a los rojos de un lado o a los tricolores del otro.
De la época de la rivalidad encarnizada entre los barrios más poblados de nuestra ciudad.
Adentro y afuera de la cancha eran casi “guerras” que felizmente se terminaban con el pitazo final del árbitro.
Es difícil encontrar a muchos jugadores que hayan estado de un lado y del otro de la ciudad.
Los hay y de eso no hay duda alguna, por ejemplo Kelby Oroná que fue campeón con las dos camisetas, de todas maneras no era algo usual y mucho menos solicitar pase de uno a otro.
Hoy este hecho no puede pasar inadvertido y Julio Guillenea, popular dirigente de los rojos de Cuaró de una época de oro de Frontera, incluso en el profesionalismo, hoy se presenta como delegado del tricolor del Pueblo Nuevo.
Esta semana fueron sus primeras reuniones en la Liga, tanto en juveniles como en mayores y, en realidad nos cuesta muchísimo identificarlo como representante de Artigas.
Tal es así que el actual delegado de Frontera Rivera Chico, Luis Carlos Xavier solicitó una copia de su poder como delegado del tricolor para tenerlo como documento histórico.
Guillenea aclaró que será delegado de Artigas hasta que Frontera Rivera Chico vuelva a Primera División.
