Un final inesperado y un título que cambió de dueño en ocho minutos

Frontera Rivera Chico jugó un muy buen partido, objetivo, claro y determinante en cada una de las acciones, por el contrario, Oriental estuvo enredado, maniatado y sin ideas.
Un partido exactamente al revés del que disputaron hace algunas fechas atrás cuando el triunfo fue para Oriental por dos a cero.
Adilson Gómez, lesionado y todo, se las ingenió para inquietar a la defensa rival y lograr los dos goles de la primera parte del partido.
En el vestuario mostraba a un conjunto rojo muy tranquilo y a un azul con una carga de nervios impresionante porque no había posibilidades de reacción.
Y el segundo tiempo no sufrió cambio alguno en relación a lo que se había visto en la primera parte.
Frontera seguía dominando las acciones, cerrando todos los caminos del rival.
Hasta los treinta y cinco minutos los rojos justificaban plenamente la victoria y el título de la rueda clasificatoria.
Pero llegaron los minutos finales que le fueron fatales y que comienzan por una mala decisión, la de paralizar el partido por cualquier circunstancia.
Queda claro, una vez más que no hay mejor manera de llegar al final del partido con la pelota dominada y jugando al fútbol y no había nada que pudiera hacer pensar en que podía haber otro resultado que no fuera la victoria de los rojos.
Pero comenzaron allí los errores de los rojos, primero fue su propio golero, de muy buena actuación, pero que entregó la pelota a un rival y la jugada termina en el descuento de los azules.
Víctor Farías no pudo sobrellevar ese error a pesar que los rojos aún estaban para campeones y restaba cada vez menos.
Oriental sabiendo que el partido estaba perdido inclinó totalmente la cancha hacia el arco de los rojos y fue así que, luego de un rebote en la ejecución de un tiro libre, llegó el segundo.
Ya estábamos en el alargue porque faltaban nada más que los minutos que pudiera agregar el árbitro y, en realidad, eran varios.
En el segundo de ellos, una jugada por la punta izquierda, la pelota que llega al área de los rojos y un azul estaba completamente sólo ante la presencia de un golero a quien tomaron a contrapié y la pelota que termina en el fondo de la red para delirio de los azules y desesperación de los rojos.
Ganó Oriental, es campeón de la rueda clasificatoria y todo porque Frontera se lo permitió.

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