TACUAREMBÓ (Por Álvaro Gil). La Comisión Directiva del equipo profesional rojiblanco estuvo reunida para el tratamiento de dos temas de suma importancia.
Uno de ellos era otra alternativa que se podía tomar para seguir demostrando la disconformidad con el arbitraje de Carlos Aguirregaray y Marcelo Gadea luego del partido ante Nacional y además de solicitarle a José Luis Goncálvez que revea su posición de renunciar a la Tesorería del club.
Con respecto al primer tema, los dirigentes piensan que el petitorio que se hizo público de que ambos árbitros no continúen cumpliendo funciones en el fútbol uruguayo, no tendrá andamiento y a lo sumo el Colegio de Árbitros suspenderá a ambos por dos o tres etapas sin ser designados.
Más allá de que Peñarol tomó la resolución de acompañar a Tacuarembó en esta solicitud frente a los tribunales de la Asociación Uruguaya de Fútbol, ese respaldo del carbonero, por encima del peso político que esta institución posee, tampoco sería suficiente.
Cabe destacar también, en torno a este polémico arbitraje ante Nacional, 50 coterráneos, hinchas de Tacuarembó radicados en la capital, que habitualmente concurren a las canchas montevideanas para estar alentando a la entidad de nuestra ciudad, se hicieron presentes en la sede de la Asociación Uruguaya de Árbitros de Fútbol, haciendo sentir su disconformidad.
Pasando al segundo tema, quienes integran la Comisión, al haber observado a Goncálvez en el Parque Central en vestuarios junto al plantel, se ilusionaron de que el hombre pudiera estar dando marcha atrás en su renuncia y regresaría a ser el Tesorero del Tacuarembó Fútbol Club.
Ante consulta efectuada a Goncálvez, respondió que su decisión era indeclinable y que no volvía al consejo directivo.
En lo deportivo se solicitó la amnistía para Gustavo Semino y Nicolás Nicolay, para que puedan estar a la orden el domingo, día en que Tacuarembó recibirá a Atenas de San Carlos en el Goyenola.
