Ya desde las primeras horas de la mañana de ayer comenzaron las interrogantes: “¿Se juega?”.
Todos, delegados, neutrales, jugadores, directores técnicos y padres de los chicos, comenzaron a hacer sonar teléfonos buscando una confirmación que no llegaba.
En realidad la lluvia era escasa y hasta las once de la mañana habían dudas y, en ese momento nos atrevimos a establecer que de continuar de esa forma, se iba a jugar.
Sin embargo a partir de ese momento comenzó a llover más fuerte, el frió comenzó a hacerse sentir y todo se complicó.
Próximo a las doce, sobre el filo reglamentario, el Presidente de la Liga buscaba en forma incesante a dirigentes de Oriental y Peñarol, propietarios de los escenarios donde se iba a jugar.
Minutos más tarde tenía la respuesta, Oriental no cedía su escenario para dos partidos donde, incluso, no jugaba.
Peñarol no tenía mayores inconvenientes habida cuenta que en el Parque Pedro Maciel había un solo encuentro.
Ante esta situación el Presidente resolvió suspender exactamente en el momento que vencía el plazo para hacerlo.
Un nuevo problema que deberán resolver los delegados en la noche de hoy cuando sesione la Coordinadora.
Se sabe que los propios dirigentes tienen una propuesta a realizar y que podría solucionar, por lo menos la suspensión de la víspera.
Esperemos que cuente con el voto afirmativo de los delegados de las instituciones que, a esta altura de los acontecimientos ya no están de acuerdo en postergar demasiado la finalización del certamen de la sub-15 a tan poco tiempo del comienzo del torneo de la sub-18.