Aunque parezca increíble la lista de jugadores de la selección juvenil se sigue acortando.
Ya se ha perdido todo el respeto por los clubes del interior, por las Ligas, hasta por la OFI porque un grupo de personas siguen recorriendo el país y seleccionando entre los seleccionados y se los llevan a “probar suerte” en Montevideo a los clubes que comienzan a conformar sus planteles de juveniles.
Pero para ello utilizan, y muy bien, las necesidades económicas de los clubes, de los familiares del jugador y con unos pocos dólares que llegarán espaciados o en cheques diferidos, se los llevan.
Y lo que pagan no alcanza para nada si se piensa en todo lo que ya se gastó con ese jugador.
Anoche se fueron cinco jugadores de Huracán a Danubio y los de la franja pagaron por los cinco, ¡tres mil quinientos dólares! y algunos implementos deportivos que no les cuesta absolutamente nada.
¿Es ese el valor de cinco jugadores para los cuales Huracán destinó años de trabajo?
Hoy la selección celeste se ha quedado con un plantel de dieciséis jugadores y teniendo en cuenta que en ese grupo hay tres goleros.
Hay que pensar muy bien en estas situaciones y es necesario ponerle punto final a estos hechos que en definitiva, y a la larga perjudican al propio joven porque dentro de un par de años vuelven todos fracasados y lo que es peor para su propio futuro como personas, habiendo abandonando definitivamente sus estudios.
Y se anuncia que se van otros que aún no están confirmados pero que incluyen una larga lista a Peñarol, a River Plate, a Wanderers y Defensor Sporting y nos quedamos sin chicos para seguir adelante en el Campeonato del Litoral Norte cuando aún tenemos muchas chances de estar en las finales.
