Finalmente en la noche del pasado miércoles venció el plazo para la presentación de listas, de cara a las elecciones que se llevarán a cabo en el equipo Tacuarembó FC el próximo 16 de diciembre, habiéndose presentado una única lista encabezada por Olinto García, en la cual se ha constatado una irregularidad.
Esta candidatura, que buscaba llevar al popular “Chiqui” a la presidencia de la entidad “rojiblanca” cuenta con los votos de su institución, Estudiantes, además de Peñarol y Tambores Fénix.
La lista, que lleva el número 12, debido a los años de existencia de Tacuarembó en el profesionalismo, también está conformada por quien preside al Peñarol local, Fernando Cardoso, Tabaré González, presidente de Tambores Fénix y Wilmar Rosas, sumándose los nombres de Luis Ernesto Suárez, Rubén Suárez, el Dr. Joaquín Gamba y hasta quien anotó el primer tanto del equipo “norteño” en el fútbol uruguayo, Nicanor Leal, entre otros.
Fue presentada una hora antes que venciera el plazo, no contando con la aprobación de la Comisión Electoral, que está integrada por Edmundo Cardoso, Pedro Yacques y Rubén Silva, pero adolecería de la irregularidad no tiene el aval de tres clubes, y si bien estaban las firmas necesarias, una de ellas, que fue estampada por Wilmar Rosas en representación del conjunto “albivioleta”, no sería aceptada ya que Rosas, el pasado 24 de noviembre, habría presentado renuncia a su cargo.
Lo que sostienen los integrantes de la lista 12, es que la renuncia de Rosas no fue aceptada en Tambores, situación que a estas horas era estudiada por los juristas, Dr. Víctor Gendelman y el Escribano José Luis Carabelli. En caso que esta lista no sea aprobada, Olinto García estaría tomando la decisión de no ser candidato, lo que reflotaría el posible regreso a la presidencia de Rubén Cuadrado.
Las otras cinco instituciones, Progreso, Wanderers, Ferrocarril, Oriental y Central, le ofrecieron su voto a Rubén Cuadrado, que además de ser el candidato de confianza del intendente Wilson Ezquerra, haría que Cuadrado contaba con el sufragio necesario para volver a estar al frente del Tacuarembó.
A pesar de que seguramente ganaría las elecciones, el ex directivo de Fritsa no aceptó su candidatura.
Hasta que se encontró la irregularidad, era un hecho que Olinto García estaría ingresando a la directiva, pero Cuadrado no estaría dispuesto a trabajar junto con el “Chiqui”, dado que aparentemente la relación entre ambos no es la mejor.
Los elencos que le prepusieron a Cuadrado la presidencia, manejaron mal esta situación, ya que recién le ofrecieron la posibilidad un día antes que venciera el plazo para la presentación de las listas, lo que no le dio tiempo a elegir otro nombre ante la negativa del “Pocho”, además de que tampoco invitaron a la reunión a las tres instituciones que proponían a García, lo que pudo haber llevado a un acuerdo entre todos los clubes socios y que quedara una sola lista en la que los representantes de los ocho equipos estuvieran de acuerdo. Esta posibilidad aún no está descartada, siempre y cuando los encargados de la parte jurídica, no aprueben la lista 12.
Lo cierto es que si llegara a su suceder que Olinto García alcanzara la presidencia, Progreso resolvería llamar a Asamblea de socios para no continuar formando parte de Tacuarembó al igual que Wanderers, tesitura que al cierre de nuestra edición era estudiada por los dirigentes de Ferrocarril y Oriental.
Ante el alejamiento de estas instituciones, Olinto García manejaba la posibilidad de invitar a asociarse a Tacuarembó a los conjuntos del Baby Fútbol, como por ejemplo Centro de Barrio, Policial y Sparta, que proporcionan sus futbolistas a la 8ª categoría, teniendo la posibilidad de llevarse un porcentaje ante alguna futura transferencia de alguno de sus chicos.
Esperemos que toque a quien toque ser presidente del Tacuarembó FC, los representantes de los clubes dejen de lado las diferencias personales, ya que lo más importante es la camiseta, porque si todo este proyecto se va al tacho pierde desde el pibe de las formativas que va todos los días a entrenar con la ilusión de llegar al plantel principal, hasta el manisero del Goyenola.