Se nos fue el mejor jugador que vi: Wilmar Núñez Ballarino

(Por Freddy Silva) Cuando tenía seis años de edad, jugaba al fútbol en el arenal de Brasil y Molles y se cayó sin advertir que debajo de la arena había una raíz de un árbol y le abrió la pierna quedando al descubierto el hueso, llevó trece puntos y nadie pensaba que en el futuro pudiera jugar al fútbol.
En el hospital, mientras la Dra. Pomoli lo curaba le preguntó si quería jugar a lo que, a pesar de la opinión de la madre, dijo que iba a jugar.
Los gurises del barrio se juntaba en la casa de los Pedezert y D’Artagnan ponía a disposición su auto para llevarlos a jugar a otros lados.
Fue en el año ‘55, con apenas quince años de edad, cuando vistió la tricolor del Pueblo Nuevo en la Divisional B.
Fue de la mano de su hermano Lodair Couto pero además tenía amistad con la mayoría de los muchachos del barrio que jugaban en Artigas.
Estaban Rogelio Gómez era el golero, el propio Lodair era el puntero izquierdo y Wilmar jugaba como entreala izquierdo.
En 1958 pasó a Oriental donde se consagró campeón en Primera Divisional A. En el equipo azul, jugaban entre otros, Raúl Fernández, Miguel Trinidad, Ismael Moreira, Modesto Lemos, Reducindo Pereira, Sidney Gallo, “Baiano” Ferreira, Roberto Maldonado, Oscar Ariel Lima y el “Chita” Basualdo.
El director técnico era Antonio Fierro luego hubo varios cambios de técnicos. Ese año jugaron la final ante Frontera y ganaron dos a cero.
Wilmar se quedó varios años en Oriental y en 1962 volvió a ser campeón. El azul ya era otro. Rodríguez Barboza que se fue a Montevideo, Osmar Suárez, surgía Luisito Pereira, estaba Roberto Maldonado, Orestes Núñez, el “Pepe” Ruso.
En 1963 estando aún en Oriental resolvió dejar de jugar al fútbol, pensaba que ya no estaba más y no jugó durante diez meses, en eso entonces Artigas estaba a punto de descender y Lodair le pidió que jugara los últimos partidos, Jugó solamente un partido y se lesionó y Artigas descendió.
Al año siguiente el tricolor fue campeón de la B y en el ‘66 estaba nuevamente en Primera. En 1967 hubo una actuación bastante buena de Artigas en la A, en el ‘68 vinieron varios jugadores muy jóvenes que le cambiaron la cara al equipo, René Chagas y Eduardo González Fiat de Plaza Carreta, Wilmer Silveira y Kelby Oroná de Progreso.
Conformaron un equipo bastante bueno y parejo y con la conducción de Albert Etchechury fueron campeones invictos en tres ruedas.
En 1969 jugó por última vez, fue campeón en seis oportunidades.

SELECCIÓN CELESTE
Wilmar Núñez fue citado a integrar el plantel seleccionado el primer año que jugó al fútbol. En 1955, no jugó, había notables jugadores y Wilmar era casi un niño.
Raúl Evaristo Tal era el técnico de la selección y lo llamó. Fueron campeones del Norte y jugaban, entre otros, Gotita Cross, Garibaldi Estellano, Ángel Barrios, Poletti, el “Nariz” Alvez y “Beto” Gómez que después se fue a Tacuarembó, Adolfo Mañay, el “Coto” Pereira, Raúl Fernández”.
Evaristo Tal renunció y asumió Antonio Fierro.
Estuvo varios años en la selección, por lo menos hasta el ‘66 y luego aparecieron muchos jugadores jóvenes y buenos y entendía que había que darles paso,
Tenía 26 años, podía seguir, pero consideraba que si jugaba un joven no podía encontrar su futuro en el fútbol.

OPORTUNIDADES
Wilmar Núñez fue uno de los pre seleccionados amateur del fútbol uruguayo en el año 1963.
Se designó al técnico de Tacuarembó y Rivera había sido el campeón del Norte y citó a Wilmar, pero había que estar seis meses en Montevideo entrenando y decidió no concurrir.
A nivel de clubes, hubo varios interesados, pero el único que llegó con una propuesta concreta fue Liverpool.
Otra posibilidad concreta fue la de Gremio de Livramento, Don Helio Dutra vino a hablarle, pero tampoco hubo arreglo económico.
En realidad, Wilmar pretendía algo mejor para su futuro y lo vino a encontrar años después cuando terminó siendo un exitoso comerciante.
Trabajó desde muy joven, con apenas 19 años en lo de Margarito Albornoz, primero como empleado y luego pasó a ser socio, la firma comercial en si era Albornoz, Aguinaga y González y ahí era donde trabajaba como liquidador y viajaban al interior o a otros departamentos y casi siempre coincidía con los días de entrenamientos y partidos.
Se casó con treinta años, con Neida da Rosa, y tiene tres hijas, Tatiana, Débora y María Carolina, dos nietos varones y tres nietas.
Un día le preguntamos acerca del corazón, si es azul o tricolor y fue muy claro al aseverar “dividido, quiero mucho a la camiseta de Artigas como la de Oriental, jugué un par de años más con la tricolor del Pueblo Nuevo y en títulos estaba muy repartido, en Artigas tres en la B y uno en la A, en Oriental dos en la A, tuve la posibilidad de jugar con otras camisetas, pero no las sentía como propia”.
Vi jugar a notables jugadores, sería muy larga la lista, pero siempre he asegurado que, como Wilmar, NINGUNO… Q.E.P.D.

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