El fútbol quedó acéfalo en la noche de ayer. Una decisión que se veía venir, una vez que pasó el Congreso de la Organización del Fútbol del Interior (OFI) y se terminó la campaña de la selección celeste sub-15.
Había una especie de capricho personal en llevar adelante el Congreso de la Organización del Fútbol del Interior y la permanencia de los pocos neutrales que aún permanecían en sus cargos estaba prendida con alfileres.
Luego vino el desafío de la selección sub-15, una especie de pulseada interna una vez que el Consejo Juvenil decidió la imposibilidad de participar y no inscribirse en el certamen, llegaron algunos dirigentes y resolvieron, junto a un grupo de padres, hacer frente a la responsabilidad de llevar adelante la actividad.
Hoy, sin objetivo a la vista y con una problemática cada vez más agobiante, con una nota a la opinión pública firmada por nueve clubes de los trece que tiene la Liga, sin Comisión Fiscal, que renunció hace dos meses, sin contadora, que fue cesada por estos mismos neutrales cuando había sido impuesta por la Asamblea de clubes, y sin tesorero, ya no se podía sostener más.
Era cuestión de horas y lo que se había prometido en la campaña preelectoral ya no se estaba cumpliendo por lo que no quedaba otra puerta abierta que no fuera la de la renuncia.
Anoche, antes de la sesión del Consejo de Primera División ya se presagiaba debido a la presencia de todos en la vereda de la sede de la Liga.
Nunca antes estuvieron todos y los tres que quedaban en funciones conversaban aisladamente mientras adentro sesionaba el Consejo Juvenil.
Cuando terminó, ingresaron a Sala y el presidente fue quien efectuó el anuncio.
Señaló conocer que se realizaban reuniones fuera del ámbito del fútbol para solicitarle la renuncia y que había una nota firmada por los clubes para destituirlo.
Indicó que se ponían muchos escollos en la tarea y que había dejado demostrado, en el período que estuvo al frente de la Liga, que se puede hacer mucho más de lo que se había hecho con anterioridad.
Expresó que no se sentía con ánimo de seguir adelante a pesar de haberse dado con entusiasmo a la tarea de encauzar el fútbol riverense.
Dicho esto se retiró de Sala y tras él se fue el vicepresidente y el secretario, únicos miembros que quedaban de la Comisión Directiva que asumió en enero del 2016.
Cabe señalar que, de acuerdo a los Estatutos de la Liga, el 30 de abril debió haber llamado a Asamblea Ordinaria para la presentación de la Memoria, el Balance y la conformación de una Comisión Electoral que llevara adelante el acto para la elección de las nuevas autoridades.
Nada de ello se hizo e incluso el estado de cuentas que fue presentado no fue firmado ni por el tesorero, ni por la contadora y ello provocó la renuncia de la Comisión Fiscal.
Desde ese momento se venía actuando en forma anti-estatutaria, debido a que nunca se conformó una Comisión Fiscal y ni siquiera se designó a un nuevo tesorero y la contadora de la Liga fue cesada en decisión unilateral, a espaldas de los clubes que la habían contratado.
Hoy estamos sin rumbo fijo y los clubes decidieron citar en carácter grave y urgente a una Asamblea Extraordinaria que deberá poner la casa en orden hasta tanto se elijan nuevas autoridades.
Mientras tanto toda la actividad deportiva está paralizada.
Se fue el presidente de la Liga de Fútbol y con él los pocos neutrales que quedaban
