Complicada situación deberá enfrentar Marcos Ramos, entrenador de la selección riverense sub-17, para el partido de mañana.
Ayer hubo un nuevo entrenamiento y nuevos ensayos, principalmente ofensivos, con la finalidad de poder ingresar a la cancha con posibilidades de revertir una difícil situación en la llave.
Hay que ganar por tres goles para llegar a una definición por penales y para clasificar debe ser por un número mayor de goles.
Para eso es necesario tener un equipo ofensivo pero el primer gran problema que tiene Marcos Ramos es que no estarán disponibles los dos jugadores titulares de ataque.
Uno es seguro, porque Sebastián da Silva, con esguince de rodilla, está demorando más de lo previsto en un comienzo en relación a su retorno a las canchas.
Pero ayer vimos a Jonatan López trotando alrededor de la cancha sin participar en el entrenamiento de fútbol.
El propio director técnico celeste nos contó acerca de la lesión del centrodelantero de Cuñapirú y es muy difícil que pueda estar a disposición para el partido de mañana.
De todas maneras, se verá cómo reacciona en esta jornada, cuando la celeste vaya al último entrenamiento antes del partido ante los sanduceros.
Al entrenamiento de ayer faltó Maximiliano Escobar porque tenía un examen en Secundaria.
El técnico celeste nos anunció que es posible que, además del cambio en el sistema ofensivo, haya algún cambio de función dentro del campo de juego por parte de uno o dos jugadores.
En definitiva, hoy será un día clave para conocer la oncena que comenzará jugando el encuentro ante los sanduceros en el Parque “Pedro Maciel”.