Todos suponían un cambio, el propio Presidente lo había anunciado una y mil veces, comenzaron a buscar candidatos y todos los caminos terminaban en las mismas personas que estaban actuando.
Llegó el día entonces, que los delegados resolvieron hablar con Héctor Angüilla y solicitarle, oficialmente, que se quedara, que conformara un nuevo grupo, que había mucha gente dispuesta a “darle una mano”, a colaborar con él y con el fútbol de Rivera.
En ese momento comienza a surgir la idea del “no hay dos sin tres” y la lista 2008 salió al ruedo electoral sin contrincantes porque la realidad en el fútbol es esa, la competencia no sirve, lo que es efectivo es la suma de personas que buscan el mismo objetivo.
De los que estaban quedan los que llegaron hasta el final con esfuerzo, trabajo y dedicación, mucha dedicación.
Junto a Angüilla, Juan Carlos Gómez, que atendió el llamado en toda oportunidad que fue requerido y Javier Berruti, que siempre estuvo en cada uno de los detalles que no podía estar el Presidente.
Pero se agregaron otros que ya tienen experiencia y que llegan con renovados bríos.
Javier Pons y Manuel San Martín que tienen la experiencia de haber actuado juntos en el fútbol infantil y con muy buen éxito.
Waldemar Mancebo que ya trabajó junto a Angüilla en la actividad de la selección celeste y Holger Vildózola, un apasionado, un fanático del fútbol que nunca le dio la espalda aunque un día se fue de la Liga convencido que no volvería nunca más.
Con ellos renovamos la esperanza, una esperanza que lamentablemente se mide solamente con triunfos de los que estamos ausentes desde hace mucho tiempo y al decir de uno de los asistentes al acto de asunción de cargos: “hay varias generaciones de jóvenes que nunca vieron una vuelta olímpica celeste, que no saben de las mieles de la victoria y que sirven para que el fútbol celeste del norte no se muera y hagan del deporte un elemento insustituible para el combate a los vicios que hoy tiene la sociedad”.
Con ese pensamiento, con ese objetivo asumen los neutrales pero también es el objetivo que debemos trazarnos todos los que de una u otra manera estamos al lado del deporte riverense.