En oportunidad de jugarse el primer partido final por la categoría sub 15 se registró un hecho que fue muy comentado en su momento y motivó la inactividad decretada por los árbitros durante un fin de semana.
La agresión de un parcial que ingresó a la cancha fue el motivo central del comienzo de un largo expediente que se cerró la semana pasada.
Julio Rivero, árbitro central del partido que jugaban Oriental y Peñarol fue agredido por un parcial que bajó de la tribuna, recorrió todo el túnel e ingresó a la cancha sin que nadie pudiera advertir su intención.
El árbitro elevó la denuncia correspondiente a nivel policial, judicial y obviamente también a nivel interno de la Liga.
En relación a este último, que es el que nos interesa en este caso, el Tribunal, luego de varias instancias logró determinar que se trata de un familiar de un jugador de Oriental, que no es directivo ni socio del club.
Individualizó a la persona a través del informe policial al respecto y resolvió citarlo a declarar lo que no cumplió dicha persona.
El Tribunal resolvió sancionarlo con 24 meses de prohibición de concurrir a partidos de fútbol organizados por la Liga de Fútbol en cualquiera de sus categorías.
El tema se cierra desde el punto futbolístico pero resta saber quien hará cumplir la sanción y quien impedirá el ingreso de dicha persona si en alguna oportunidad se presenta a la puerta del Estadio o de cualquier cancha donde se dispute un partido de fútbol.
En el expediente se lo menciona en más de una oportunidad y cuando se lo sanciona con la pena antes dicha, se establece que no puede ingresar a un espectáculo y se supone que quien deba controlar tendrá que solicitar la presentación de un documento a toda persona que ingrese al estadio o cancha y en caso de encontrarse con dicha persona, señalarle que no puede ingresar.
A Oriental no le cabe sanción alguna porque no ha quedado probada su vinculación con la institución más allá de un parentesco con uno de los jugadores de la categoría sub 15.
FALLOS PROMULGADOS POR LA COORDINADORA
Mucho trabajo tuvo el Tribunal de Penas durante la semana pasada. Elevó, a la Coordinadora, varios expedientes incluyendo denuncias a jugadores que fueron expulsados el año pasado y que estaban suspendidos preventivamente al no haberse presentado a declarar.
El inminente comienzo del Campeonato Rivera hace que los jugadores recuerden que no pueden iniciar la actividad si no se presentan a declarar.
Es así que hace algunos días se presentó Richard Núñez que había sido expulsado a fines del año pasado cuando defendía a Frontera Rivera Chico.
El que fue considerado como la revelación del campeonato pasado, fue sancionado con tres partidos de suspensión.
Richard Núñez es hoy, jugador del Cerro Atlético Club.
Otro de los que fue suspendido por tres partidos fue Richard Rodríguez, juvenil de Oriental que aún no cumplió ninguno porque su equipo tuvo fecha libre el pasado fin de semana, no podrá jugar el domingo y en las dos primeras fechas de la segunda fase.
Tres partidos también para César Moreira de Lavalleja y en este caso ya cumplió un partido, no puede jugar el domingo y restará un encuentro que lo cumplirá en la primera fecha de la segunda fase si el decano pasa a jugarla o, de lo contrario, lo cumple con el plantel de Primera División.
A Carlos Federico Suárez de Oriental se le aplicaron dos partidos como sanción debido a que fue expulsado por acumulación de amarillas en el partido pero que tenía antecedentes en esta misma temporada.
Carlos Federico ya cumplió el partido de sanción automática y no puede jugar este fin de semana.
Un partido de suspensión para Anthony Ramos de Frontera Rivera Chico que ya cumplió y uno a Dakimalo Garra de Oriental, que no cumplió aún.
