Pero Peñarol fue más y no sólo en el partido sino que también lo fue en el Campeonato.
Manejó un plantel de treinta jugadores que llevaron al equipo a esta consagración importante a nivel de categorías que la institución viene manejando muy bien desde hace varios años.
La base es el fútbol infantil y luego, cunado pasan a las categorías juveniles los aurinegros se rodean de buenos jugadores que anexan a los propios y conforman planteles altamente competitivos.
Recordemos que en el comienzo de este mismo campeonato a Peñarol le faltaban todos los jugadores que estaban al servicio de la selección sub 18.
Jugadores importantes para el grupo que luego pasaron a integrarse a poco de comenzar la segunda fase pero con la capacidad de quienes los manejan y de los propios jugadores que por algo estaban en un grupo seleccionado.
Es imposible hacer un análisis de un partido como el de ayer sin recordar que la ventaja la traía Peñarol del primero jugado hace una semana atrás.
Pero Peñarol no solamente supo administrar esa ventaja que llevó al partido final sino que aprovechó algunos errores defensivos del rival para convertir un gol y dejar mucho más preocupado a su rival sino que además tuvo, en momentos claves del partido, la posibilidad de haber ampliado la cuenta sin la necesidad de la incertidumbre del final.
Porque en el momento exacto que Peñarol marraba una muy clara posibilidad de anotar el segundo, en la misma jugada pero en el arco de enfrente Oriental llegaba al empate en el partido y volvía las cosas como al comienzo, pero con mucho menos tiempo.
El azul fue un digno rival, un equipo que, en definitiva jerarquiza la victoria y el título de Peñarol porque le complicó la tarea hasta la última jugada del partido aún a sabiendas que ofrecer su defensa a los atacantes aurinegros era casi un arma táctica suicida, pero no había otra chance.
Lo que le quedaba a Oriental era llegar a la instancia del alargue y, para ello, necesitaba otro gol.
Lo buscó por un lado, por otro, pero no llegó y la más clara fue ese remate final de Víctor M. Núñez que encontró la seguridad en las manos de Etchenique para quedarse con el título y la copa.
Ya no había más tiempo y Peñarol dejó consumir los últimos segundos del partido tratando que la pelota no le llegara a su zona defensiva, la alejó lo máximo que pudo y trató de retenerla en terreno ofensivo hasta el pitazo final que no fue otra cosa que rienda suela a la alegría contenida de estos chicos de Peñarol que se han acostumbrado a los festejos.
LOS DETALLES
PEÑAROL 1 ORIENTAL 1
Cancha: Estadio Municipal Atilio Paiva Olivera. Hora de comienzo: 15:00. Público: 500 personas. Jueces: Luis Carlos Rodríguez, Juan Ramón Madera y Héctor Elías Umpiérrez.
PEÑAROL: Anderson Etchenique, Fredy Olivera, Gonzalo Picanzo, Leonardo Araújo, Diego Martín Coore, Franco Emiliano da Silva, Anderson Matheus Cuello, Yonathan Gorgoroso, Antony Antúnez, Jorge da Silva y Marco Antonio Gómez.
Cambios: Santiago da Silva por Jorge L. Gómez; Hugo Godoy por Marco Gómez y Juan I. Viana por Anthony Antúnez.
Gol: Marco Antonio Gómez a los 23’ del primer tiempo.
ORIENTAL: Carlos Andrés Ferreira, Jorge Luis Gau, José Carlos Suárez, Rodrigo Vidarte, Alex Etcheverriaga, Juan Manuel Floretta, Santiago Saravia, Víctor Alvez, Giancarlo Boccone, Luis Roberto Adán y Bruno Castaño.
Cambios: Diego A. García por Alex D. Etcheverriaga y Pablo N. Núñez por Luis Roberto Adán.
Gol: Diego Atilio Garcia a los 21’ del segundo tiempo.