Nuevo cinturón para Néstor Machado, que compitió en kick-boxing en Chile

Hace algunos días, Néstor “El Charrúa” Machado fue hasta Lautaro en la Provincia de Cauten, en Araucania, a 576 kilómetros al sur de Santiago de Chile y exactamente a 2.227 kilómetros de Rivera.
Algunos inconvenientes con el automóvil y en el pasaje de frontera llevó a que llegara muy sobre la hora del pesaje oficial, pero de todas maneras se pudo cumplir con todos los requisitos previos.
La Municipalidad de Lautaro tiene un fuerte componente deportivo con la influencia de su Alcalde, Raúl Schifferli Díaz, y en esta oportunidad se programó una serie de eventos en el marco de los festejos de los 139 años de la ciudad.
Fueron diez peleas que componían la agenda a cielo abierto porque se disputó en la denominada “Media Luna” del parque Isabel Requelme.
Es el quinto año consecutivo que se realizan estos eventos deportivos y la idea es transformar los Premios Lautaro que se otorga a los ganadores, en un evento anual y donde los ganadores puedan defender sus títulos lo que, en principio asegura la presencia del riverense en la próxima temporada.
En la oportunidad había deportistas de Argentina, Brasil, Uruguay y los chilenos.
Néstor se encontró con un gran problema que supo solucionar rápidamente, el combate no era MMA (artes marciales mixtas) y si de kick-boxing.
En Lautaro se considera que el MMA es muy violento y no son adeptos a esa modalidad deportiva de peleas. Hace muchos años que el riverense no pelea en esa modalidad que por otra parte es en un ring y no en jaula.
Para que se entienda mejor lo vamos a hacer con expresiones populares y entendibles, sin términos técnicos: El kick-boxing es golpes y patadas y si el oponente se cae se le cuenta hasta 10 para que se levante… y el MMA es lo más parecido a una pelea callejera, en donde se vale golpear patear, derribar, hacer llaves, etcétera, y solo se acaba o se para el combate si el oponente es noqueado o se rinde…
El rival en esta oportunidad fue el argentino Daniel Vérez, Profesor de Artes Marciales.
Cuando Néstor logró reunir material sobre su oponente trató de contrarrestar su potencial, que era la pelea larga.
“Estuve mirando unos videos de sus peleas anteriores y me di cuenta que tiraba para sumar puntos y no para noquear, combinar, pegar, moverse y como yo no sé mucho de esta disciplina, buscamos salir agresivo, presionarlo, sin dejarlo pensar y se dio así la pelea, y a los 30 segundos ingresó el primer cruzado y el árbitro le abrió el conteo hasta el 7 cuando él manifiesta estar en condiciones de seguir la pelea, vuelve y lo sigo atacando y entre los cruces de patadas me pega un golpe bajo, caigo pero pude recuperarme, con mucho dolor, y al reanudar vuelvo agresivo hasta que le suelto un cruzado al mentón y ahí se termina la pelea”.
Knock-out en el primer round, pelea terminada y entrega del cinturón que tendrá que defender en la próxima temporada.

LO QUE SE VIENE
Néstor ya ha previsto su agenda para el presente año, pero con alguna modificación.
Lo primero es el 18 de abril, en Panambi, Río Grande del Sur, donde concurrirá con los tres alumnos que lo acompañaron a Chile.
Con esta situación generada por las medidas sanitarias ahora habrá que aguardar con expectativa como se desarrollan los acontecimientos para ver si se confirma, se suspende o se posterga este combate.
Posteriormente el 16 de mayo tendremos, en nuestra ciudad el tradicional Duelo de Campeones Volumen IX, donde también estará presente.
En esta oportunidad se anuncia la presencia, además, de luchadores de Argentina, Chile, Brasil, y se aguarda la confirmación de varios paraguayos.
Estaba pactado para el 6 de julio un combate en España, que ya ha sido postergado debido a la propagación del coronavirus y se aguardará una nueva fecha que probablemente sea en el mes de setiembre.

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