Nos quedamos sin fútbol, mientras el responsable hace alarde de su “valentía”

Al decir de Gabriel García Márquez, se trata de la “Crónica de una muerte anunciada” y créanme que no todo está dicho aún, que vendrán “más noticias para este boletín”.
Hoy fue Luis Carlos Rodriguez y una piedra encima del ojo, y que felizmente se va a recuperar con un par de días de descanso, días que pierde de ganar el sustento de su familia pero que debe permanecer en cama para preservar males mayores.
Pero… nada impide que mañana sea otro, árbitro, jugador, técnico o parcial, que esté en peores condiciones porque, como lo señalamos ayer, esto fue solo un tema de puntería.
Esa misma piedra, la que tiene en su poder Marcio Gabriel Echeverriaga, le pega tres centímetros abajo le hunde el ojo y quizás que ciego para siempre, o le pega al costado y hasta podría haberle segado la vida.
Lo que es seguro es que más de uno sabe quién fue que lo hizo.
Había un grupo de jóvenes allí reunidos y desde allí partió la piedra así que todos quienes estaban alrededor vieron claramente quien fue el responsable.
No lo denunciaron y el autor, casco colocado, se fue rápidamente del lugar, lo que constituye un hecho delictivo que seguramente no quedará en eso y las autoridades policiales investigarán a fondo.
Hoy Rodríguez está en su casa, no pasa bien, siente mareos y nauseas, pero no puede trabajar ni como árbitro (y ayer tenía dos partidos, uno como central y uno como asistente) ni en su tarea particular.
¿Quién se hace responsable? Ni siquiera la solidaridad de sus compañeros, que ayer emitieron una nota mediante la cual desde ayer ya no están a disposición de la Liga y quién sabe hasta cuándo.

LA NOTA DE LOS ÁRBITROS
“Ante los hechos ocurridos el día de ayer, al final del partido entre los equipos de Cuñapirú y Sarandí en la categoría sub-17, en el cual la terna arbitral recibió no solo todo tipos de insultos por parte de gente sin educación e inadaptada que solo concurre al fútbol a restar, y además sin tener ningún tipo de conocimiento sobre reglamentos, incitando a la violencia en nuestra sociedad, cuando se debería tomar como una fiesta deportiva y al haber sido uno de nuestros compañeros el señor Luis Rodríguez agredido con una piedra que impactó en su rostro, una de las tantas que se tiraron a la terna arbitral, la Agremiación de Árbitros de Rivera y Árbitros Independientes ponen en su conocimiento que no habrá compañeros a disposición para los futuros encuentros a partir de hoy hasta no se revean medidas que solucionen esta problemática.
Sin más, por la Agremiación de Árbitros de Rivera, Carlos Santos”.

SUSPENSIÓN DE LA ACTIVIDAD
En conocimiento de esta nota, la Comisión Directiva de la Liga Departamental de Fútbol de Rivera no tuvo otra alternativa que suspender la actividad fijada para la jornada de ayer y de hoy, y lo hizo mediante el siguiente comunicado:
“La Comisión Directiva de la Liga Departamental de Fútbol de Rivera, al amparo de las disposiciones establecidas en el Artículo 17 de los Estatutos, 80 y 83 del Reglamento de la Liga ha debido suspender las actividades fijadas por los campeonatos juvenil sub-17 y absoluta prevista para la jornada de martes y miércoles.
Tal determinación fue tomada a raíz de una nota remitida por la Asociación de Árbitros y Árbitros Independientes, en la que comunica formalmente que no estarán a disposición para atender las actividades fijadas por los distintos Consejos Coordinadores en solidaridad con su compañero Sr. Luis Carlos Rodríguez tras la agresión sufrida en la pasada jornada.
Al repudiar enfáticamente sucesos de esta índole y esperando la mayor difusión, saludamos atentamente.
La Comisión Directiva”.

LO QUE SE VIENE
Cada vez que suceden estas cosas se piden soluciones, las soluciones nunca llegan y los árbitros olvidan el pasado y siguen actuando. Nos encantaría saber que significan “medidas ejemplarizantes”, porque nunca he visto que se adoptaran.
A lo largo de tantos años en el fútbol hemos visto desmanes, algunos de los cuales con responsables plenamente identificados, hemos visto que se han aplicados severas multas económicas a clubes que jamás pagaron y siguieron actuando con la mayor impunidad.
Y en este caso en particular, ¿a quién responsabilizar? Queda claro que por la posición que viene la piedra y donde estaban los jugadores y técnicos de Cuñapirú, no fue ninguno de ellos, obviamente tampoco los de Sarandí Universitario que se quedaron dentro del campo de juego.
¿Es Cuñapirú el responsable? La única responsabilidad que puede caberle a la institución es el tema de los vestuarios de los árbitros, que están mal ubicados allí, porque deben pasar por medio de la gente.
Conste que más de un dirigente de Cuñapirú cuidaron el descenso de la terna al vestuario, pero la piedra vino desde más lejos, lo que los exime de esa responsabilidad.

EL ERROR
Claro que una vez que pasa un hecho como estos hay que salir a buscar los errores y siempre se encuentran, pero ya es tarde.
La terna no debió haber salido de la cancha hasta que se fueran quienes nada tenían que hacer allí porque, si es como se dice, que los autores del lanzamiento de piedras no tenían nada que ver con ninguna de las instituciones participantes en el partido, era obvio que serían los primeros en irse.
Pero el hecho está consumado, el árbitro se recupera en su casa y el delincuente que provocó el hecho está suelto y, quizás, sin remordimiento de consciencia, pero el fútbol se ha parado a la espera de “medidas ejemplarizantes”. Medidas que seguramente no llegarán y el fútbol va a seguir como ha sucedido siempre.
Habrá que esperar que hoy sesionen los integrantes de la Asociación de Árbitros con la dirigencia, que se acuerden medidas y que mañana vuelva a reunirse la Liga con sus Consejos de Divisionales, para fijar la próxima actividad.
Es que no hay otra solución posible, a menos que se resuelva parar todo, darle paso a la selección y determinar que estos campeonatos de la categoría sub-17 y de Primera División quedan anulados o pasarán a jugarse a partir de marzo del año que viene.

Diario NORTE: