¡No se puede más! Nuevamente la violencia le gana al deporte

Lo de ayer ya es la gota que colma el vaso, ya no se puede más seguir perdiendo ante un equipo integrado por unos pocos que van solamente a buscar rencillas a los espectáculos deportivos.
Decenas de madre y muchísimos niños chicos pasaron por momentos muy difíciles cuando, al término del partido que Frontera Rivera Chico derrotaba a Lavalleja por uno a cero, comenzó una Pedrea realmente importante.
Nunca se sabrá quien arrojó la primera piedra pero lo concreto es que la parcialidad de Lavalleja, que estaba del lado contrario a la entrada del Parque “Pedro Maciel”, se vino a encontrar a los hinchas rojos y primero insultos, luego amenazas y el fin no podía ser otro que el encendido de una mecha que terminó con correrías de un lado y otro.
Vimos a mujeres desesperadas tratando de hacer ingresar sus hijos chicos a la cantina que parecía ser el único refugio seguro del predio aurinegro.
Los árbitros, que habían salido abucheados e insultados por los parciales rojos se paseaban tranquilamente entre el público tratando de entender lo que había pasado porque no vieron el comienzo de todo porque estaban dentro del vestuario.
Afuera del predio las carrereas se sucedían y comenzaron a escucharse disparos efectuados por personal del GRI con la finalidad de disuadir a quienes estaban enfurecidos.
En la cancha los jugadores esperaban pacientemente pero la policía, que recibió refuerzos, estaba atendiendo otras situaciones y con ellos no había nadie.
Tampoco había nadie del Colegio y apenas el Instructor Ángel Rodríguez fue hasta allí a conversar con ellos y tratar ayudar en la decisión que debían tomar.
Oscar Saavedra mandó llamar a los dos capitanes y les comunicó, en el vestuario, que el partido se suspendía.
Desazón total entre los jugadores, también entre la mayoría de los parciales que habían ido a mirar un partido de fútbol.
Hoy será el Consejo Juvenil quien deba resolver al respecto aunque parece obvio suponer que al no haber tenido participación alguna ninguno de los jugadores, se deberá jugar el pico de 45 minutos y una buena medida será que se juegue a puertas cerradas en el Estadio Municipal único lugar que ofrece garantías para que se pueda jugar de esa manera.
Por lo demás, mañana publicaremos la crónica deportiva porque hoy, la violencia de unos pocos volvió a ganarle al fútbol.