El título del campeonato de la categoría sub-20 se pudo haber decidido el pasado sábado, de no mediar un gol agónico de Peñarol sobre el final del partido.
Se terminaba el partido, Nacional se preparaba para el festejo, porque su partido había terminado casi diez minutos antes que el de su oponente directo.
Los tricolores ya habían cumplido con su misión, le habían ganado a Oriental en partido que terminó siendo muy difícil para el ganador.
Nacional finalizó el primer tiempo con dos goles de diferencia y parecía que con eso alcanzaba.
Oriental pagó muy cara la derrota y en el complemento fue un equipo diferente, con muchas ganas, con jugadas ofensivas interesantes y un gol.
El partido quedó dos a uno y complicado para Nacional que sufrió mucho en los instantes finales para mantener los tres puntos a su favor.
Pero finalmente pudo y se sentaron tranquilamente a esperar el momento del festejo porque en la cancha de Peñarol restaban aún siete minutos para el final.
Pero si vamos al otro lado, era previsible suponer que se le informó a los jugadores aurinegros que Nacional ya habían ganado y que tenían siete minutos para intentar un gol.
Y faltando apenas tres minutos para el final del partido una pelota que pegó en el palo, recorrió toda la línea de meta, y Pablo Alcoba que ingresaba por el otro lado para anotar el único gol del partido pero que valió muchísimo para el aurinegro, porque lo coloca en la final del certamen, posición que Nacional ya había logrado.
En definitiva, y en resumen, estimamos que es oportuno que el certamen lo definan entre ellos y que no se tuviera la intervención de otros.
Es justo reconocer que tanto Oriental, con muchas ausencias motivadas por sanciones impuestas por el Tribunal y acumulación de tarjetas amarillas, y Huracán pusieron, en el campo de juego un pundonor importante y no le regalaron absolutamente nada a tricolores y aurinegros.
Nacional se quedó a tres minutos del título y ahora jugará la final ante Peñarol
