Comenzó el Campeonato de la Divisional de ascenso y ya hay tres equipos que marchan al frente de la tabla a pesar que hubo muy pocos goles.
Apenas cuatro y dos partidos que terminó con resultado muy ajustado.
En el primer partido del campeonato el equipo de Bola Ocho tuvo una buena presentación, hubiera merecido mejor suerte pero, por aquello tan viejo en el fútbol de que los goles no se merecen sino que se hacen, el que lo hizo fue Rivera Wanderers a poco del final y terminó ganando el partido.
Pero la justicia en el fútbol y en los jugadores de fútbol no existe porque el golero de Bola Ocho tuvo una muy buena actuación quedándose con pelotas difíciles y ahogando el grito de gol de los albinegros en varias ocasiones y, sin embargo en esa, una pelota de fácil contención, se confió y la pelota, que estaba en sus manos, se fue al fondo del arco.
El partido de segunda hora correspondió a la expectativa previa porque todos sabíamos que era lo mejor de la fecha y así fue.
Cuñapirú comenzó mejor, hubo quince minutos de buen ritmo y parecía que en cualquier momento anotaba el tanto de apertura.
No fue así, en la primera llegada profunda de Ansina quedó al descubierto algunos inconvenientes defensivos que, pocos minutos más tarde, la pelota cayó en los pies del goleador Víctor Hugo Espinoza y al fondo de la red.
Ahí cambió el partido, todo fue diferente y el tricolor de la Cuchilla pasó a dominar todos los aspectos de un partido, se fue adueñando del medio, fue más profundo en los ataques y Cuñapirú se fue alejando de la posibilidad de concretar.
Tanto que ya al finalizar el primer tiempo, la victoria parcial de Ansina se justificaba plenamente.
En el complemento entra otro goleador, Héctor Gómez y anota otro gol para tranquilidad de los de la Cuchilla que solamente supieron administrar muy bien las acciones y quedarse con un triunfo realmente interesante.
El tercera partido fue muy discreto, muy poco presentaron tanto Artigas como centenario, con muy pocas ocasiones de gol y con la victoria del tricolor del Pueblo Nuevo con un solitario gol de Hugo Gabriel Pérez cuando restaban pocos minutos para finalizar el primer tiempo.
En el complemento Centenario lo buscó pero encontró una muralla en las manos de Yonathan Rodríguez y luego el propio Hugo Gabriel Pérez tuvo todo para cerrar el partido pero resbaló en el momento de definir y debió sufrir hasta el final para terminar con la victoria final ajustada y justificada solamente por la eficacia del gol.
