Sin duda alguna era el gran favorito de la fecha y Sarandí cumplió. Enfrentaba al equipo ya descendido y que se ha presentado con algunos inconvenientes de integración que lógicamente les ha impedido llegar con su mejor potencial a estos últimos encuentros.
Ante este panorama no había duda alguna y Sarandí Universitario se quedó con los tres puntos.
Mucho más fácil de lo previsible porque antes de los diez minutos de juego ya ganaba y a partir de allí supo administrar muy bien el partido.
Richard Quintanilla presentó algunas novedades, como por ejemplo la presencia de Sebastián Rossano como zaguero central, por lo demás y con la participación de algunos juveniles sub-18, el equipo fue el mismo que viene jugando en el certamen.
Servia además para una formal recuperación de los verdiblancos que venia de actuaciones irregulares.
Centenario con los inconvenientes de siempre en cuanto a su integración pero trató, buscó y puso mucho entusiasmo en cada una de las jugadas a pesar de saberse ya en la Divisional B para la próxima temporada.
El verdiblanco llegó a la segunda conquista antes de la culminación del primer tiempo y jugó realmente a media máquina, sin esforzarse y ya la victoria no admitía duda alguna.
En determinado momento del partido el conjunto de Centenario hizo méritos suficientes como para merecer un gol, por lo menos el del descuento, por lo que hizo el equipo auriazul y por lo poco que ofreció Sarandí después de confirmar sus puntos.
Ya casi en el final del partido el tercero y mérito también para un juvenil, para Mahicol Olivera en filas del verdiblanco.
De ahí en más solamente se aguardaba la finalización del encuentro para confirmar que Sarandí sube a nueve puntos en la tabla de posiciones y nuevamente está en la lucha por el título del Clausura.
A Centenario no lo perjudica para nada porque ya antes del partido, estaba descendido.
