Las situaciones en el fútbol son cambiantes y en muchas oportunidades no se ajusta a los requerimientos de técnicos, la ambición y objetivos de los jugadores y, mucho menos de lo que quieren los parciales desde la tribuna.
Cuando la selección de Tacuarembó comenzó a entrenar tenía un punto muy fuerte y se apostaba todo a ello.
Era la capacidad goleadora en los pies de Octavio Siqueira y de Sebastián García.
Sumado a ello dos asistentes de lujo como Gonzalo Vargas y Marcio Paolo Galli, era, sin duda, lo más importante del equipo del vecino departamento.
Primero fue el alejamiento del goleador del interior.
Octavio Siqueira, luego de varios años de intentos por parte de las distintas directivas del equipo profesional, se concretó su pasaje y hoy ya es compañero del otro goleador, Aldo Díaz, en el intento de salvar al equipo de una muy difícil situación en la tabla del descenso de la Primera División profesional.
Toda la responsabilidad quedaba en los pies, y la cabeza del Seba.
Sin embargo, a los diez minutos del primer tiempo del partido ante los arachanes, una pelota casi intrascendente que se iba afuera, el jugador igual la lucha y se lesiona.
Revisado por el médico de la Liga, el Dr. Fernández señaló que se iba a realizar una ecografía pero que se temía algo realmente serio.
En ese caso habló de un mes de inactividad casi absoluta y luego un tiempo de recuperación por lo que Sebastián García está afuera de este certamen, por lo menos en la primera y segunda fase.
Con esta nueva baja, dos jugadores muy importantes ya no están y se trata de los dos goleadores en los que tanto confiaba la parcialidad rojiblanca.
Y, para el encuentro de este fin de semana, tampoco se podrá contar con la presencia de Hugo Robert Echechuri que fue expulsado por el duraznense Guillermo Arismendi a poco del final del partido del pasado fin de semana.