Una fecha quebrada al jugarse sábado y domingo debido a la ausencia de árbitros para este fin de semana.
No hubo otra alternativa y se debieron adelantar dos partidos para el sábado.
No fue fácil el comienzo del partido para Peñarol que tuvo tantos inconvenientes para posicionarse de la mejor manera al punto que comenzó perdiendo el partido.
Huracán le ganaba por uno a cero pero no supo conservar esa diferencia y la fue perdiendo poco a poco por errores propios, el más visible fue atrasar mucho sus líneas, quizás por una situación propia de cuidado excesivo de un resultado parcial que no era definitivo.
Y los aurinegros supieron revertir la situación, poco a poco pasaron a dominar las acciones y desde el medio de la cancha se fueron adueñando del partido y de las mejores acciones ofensivas.
Tanto que al término del primer tiempo llegaba el tanto del empate en la cobranza de un tiro penal.
Ya no era lo mismo y Peñarol, en el complemento, lo dominó casi por completo, tanto que el marcado es el fiel reflejo de lo que pasó en el partido y lo termina ganando, con justicia, por cuatro a uno.
En el restante encuentro del sábado sucedió casi lo mismo porque al azul se le complicó con un gol tempranero de los rojos de Cuaró, que tampoco supieron administrar la ventaja que era muy importante porque se trataba de un buen rival y porque, en ese momento del partido, lo merecía.
Pero el azul tuvo fuerzas para revertir el resultado en el primer tiempo y terminar ganando por dos a uno.
Un grave error defensivo de Frontera Rivera Chico propicia el tercer gol de los azules que pasó a ser decisivo porque, a pesar que los azules quedaron con diez en la cancha, en ningún momento, salvo en una sola oportunidad, su ventaja corrió peligro hasta legar al final del encuentro con una importante victoria.
Ayer de mañana en la cancha de Sarandí, con algunas dudas en cuanto a la realización de la actividad, en el partido preliminar hubo clara e inobjetable victoria de Sarandí Universitario por cuatro a cero como para que no quedaran dudas ante un Nacional que ingresó dormido a la cancha y cuando despertó ya perdía por dos goles de diferencia.
Escasa exigencia de los tricolores ante un conjunto verdiblanco a quien le faltaban jugadores muy importantes pero que no se notó porque el verdiblanco volvió a su buen rendimiento colectivo y la victoria no se discute.
En el partido de fondo, Cuñapirú goleó a Lavalleja en partido que estuvo a punto no haberse jugado debido a que el tricolor llegó cuando el decano ya estaba en la cancha junto a la terna arbitral y casi saboreando su primera victoria por ausencia del rival.
Finalmente se jugó y fue goleada tranquila y sin problemas de Cuñapirú.
