Hace años que vivimos del recuerdo, que no tenemos la satisfacción de ser los mejores del interior.
Lo del vice campeonato del año pasado fue bueno, pero nunca queda en la historia como uno de los mejores momentos.
Queremos, una y otra vez explicar las razones de ese título perdido ante Colonia pero lo cierto es que lo perdimos y eso es lo que cuenta en la historia.
Todo nació allá por el año 1946 cuando los campeonatos se jugaban ante equipos capitalinos y Rivera llegó a la final ante Sud América.
Los naranjas fueron campeones y los celestes fueron considerados como los campeones del interior.
En aquel entonces la vieja y querida selección de Eduardo Bores, Juan Carlos Marino, Washington Ayestarán, Carlos Serón, Luis Alberto Vives, Carlos Cottens, Osvaldo Cross, M. Gonzálvez, Héctor Alvez, G. Silva, D. Cardozo, Francisco Correa, R.V. Vega, Eduardo Visera, Osvaldo Olivera y Waldemar Bentancourt.
El seleccionador era Miguel Berruti, el Director Técnico Carlos Viola y el equipier Ulises A. Rolín.
Pero en realidad el primer gran festejo fue en 1968 cuando finalizó el certamen correspondiente al año anterior.
Se trataba de un campeonato muy especial, se había disuelto la Confederación del Norte en el recordado encuentro jugado en nuestro estadio Municipal cuando se abrieron los portones y agredieron a Fulgencio Blanco Maldonado.
Al no existir la Confederación del Norte, la Organización del Fútbol del Interior debió organizar un campeonato por eliminación en series.
Fue así que Rivera comenzó jugando ante el equipo de Artigas.
Recuerdo la Presidencia del Arq. Alberto Brizolara, la influencia de Waldemar “Pocholo” Bentancourt en la dirección técnica del equipo.
Un equipazo con la base de Oriental que ganaba todo en el medio y la presencia de jugadores realmente trascendentes.
Después llegaron Salto, Tacuarembó, un impasse motivado por un error reglamentario que atribuía prioridad al saldo de goles antes que a los puntos, un largo debate en un congreso interminable y vino Cerro Largo en la semifinal.
Así se llegó a la final ante Florida y el recordado empate en la Piedra Alta cuando vimos a más de dos mil riverenses.
EL PLANTEL
César Rodríguez Barboza, Dionisio Prestes, Hugo César Acosta, Omar Eulogio Freire, Celestino Cobas, Carlos Enrique Wallace, Alfredo Wylli Sander, Osmar Meneses, Carlos Suárez Lisboa, José Maria Pereira, Manuel Trinidad, Jorge Vargas, Luis Carlos Pereira, Juan Carlos dos Santos, Elio Silva, Julio César Ramírez, Roberto Gracés, Nelci Cica Barreto, Edison Olmes dos Santos y Ruben Morales.
El masajista era Manuel Rodríguez y el equipier Jorsini Nogueira, hoy un brillante jugador de bochas.
El gol de Alfredo Sander “en el arco que da al Cuñapirú” como decía el relator de Radio Rivera, Nerucho de Barros y la locura de la mayor cantidad de personas que vimos en el viejo Atilio Paiva Olivera.
Los aficionados, en la tribuna, debieron mirar parados porque sentados no había lugar para todos, eran casi diez mil personas y estaban pegados al alambrado en un partido que resultó más difícil que el jugado en el “Campeones Olímpicos”.
LA ALBICELESTE
Corría el año 1972 y el fútbol de Rivera había cambiado de “dueño” eran años de Peñarol, la presencia de Don Pedro Maciel se advertía en cada uno de los partidos que los aurinegros ganaban.
Una pléyade de excelentes dirigentes aparecían en el fútbol riverense al lado de Don Pedro y todos aportaban lo suyo para un equipo casi imbatible con jugadores que estaban todos en la selección.
Albert Etchechury fue el primero que vio las camisetas albicelestes y pidió que no se las mostraran a los jugadores hasta el día del debut.
Don Pedro Maciel regaló un juego que, en principio era para entrenamientos pero que terminó siendo la “oficial” riverense en ese campeonato, a bastones verticales celeste y blanca, como la de la selección argentina, la de Cerro… Además del técnico, el único que conocía el secreto de la camiseta era el Presidente de la Liga, Ariel Pereira.
Rivera fue campeón del Noreste y siguió adelante en el certamen hasta que llegó la final ante Maldonado.
En el partido jugado en el Ginés Cairo Medina, con gol de Dirney Silva fue triunfo riverense y todo estaba dispuesto para el festejo en nuestro medio.
Aquí, increíblemente se perdió, también por uno a cero y se hizo necesario un tercer encuentro en el Silvestre Landoni de Durazno.
Otra vez hubo una excursión de riverenses al centro del país, llegaron otros tantos desde Montevideo y fuimos locales en Durazno.
La victoria llegó de la mano de un excelente equipo y se festejó la segunda copa del interior de la Organización del Fútbol del Interior.
EL PLANTEL
César Rodríguez Barboza, Gervasio dos Santos, Ricardo Abimorad, José Rodríguez da Cruz, Arcy Correa, Carlos Enrique Wallace, Kelby Oroná, Rogelio Rivero, Miguel Rosifredo Caillava, Luis Eduardo Rodríguez, Dirney Silva, Miguel Ángel Correa, Hugo César Acosta, René Chagas, Dionisio Prestes, Luis Carlos Pereira, Baltazar Gómez y Eduardo González Fiat.
El masajista era Manuel Rodríguez y el equipier Francisco Román.
DE NUEVO ANTE FLORIDA
La historia había destinado un nuevo triunfo en una final ante la selección de Florida.
Los jugadores que habían logrado los títulos anteriores ya dejaban el fútbol activo y algunos se iniciaban en la dirección técnica.
Uno de ellos, Carlos Wallace, que fue campeón como jugador en el ‘67 y en el ‘72, en el ‘84 era el director técnico de la celeste.
El presidente de la Liga era el Dr. Juan Alberto Beis y la selección fue acercándose al título ganando a todos los que se pusieron a su frente.
La final, en nuestro estadio, en una noche de frío y lluvia y con muchos goles marcó el comienzo de una gran época que marcaba el comienzo de la actividad de jugadores importantes como Pablo Javier Bengoechea que había brillado dos años antes en la selección juvenil.
EL PLANTEL
Julio Ademar Ferreira, Fabián González, Paulo Vargas Cordeiro, Pablo Roberto Seleguín, Víctor Streccia, Laones Galli, Jorge Olavo Remedi, Gastón Machado Arcaus, Fernando Sander, Pablo Bengoechea, Daniel Pérez Aberinyuado, Julio Alvarez, Luis Alberto Huertas, Artigas Farías, David Gustavo Fontes, Junio Eduardo Duarte, José María Cabezas, Julio Sander, Enrique de Bellis, Daniel Larumbe, Pedro Gallo y José Marcos Acevedo.
Junto a Wallace trabajaron los Profesores Víctor Raúl Silveira y Wilder Noble, el Dr. Leonardo Garagorry, el masajista, Mario “Xixi” Basualdo y como equipier, Newton Soba.
Hoy nos queda el grato recuerdo de esos tiempos pero hay muchos riverenses que no conocen estar historia, que no la vivieron y que están ansiosos de otros títulos.