La selección riverense sub-17 entrenó ayer de tarde en el Estadio Municipal “Atilio Paiva Olivera”. Lo hizo ante un representativo de Livramento, con el refuerzo de algunos juveniles riverenses y otros que están jugando en el fútbol de la capital del país.
Sin importar el resultado, lo que interesa es el funcionamiento del equipo que puso el cuerpo técnico en el campo de juego, en la primera media hora de partido. Existe la casi segura convicción, salvo alguna situación puntual de último momento, que se trata del equipo que saldrá jugando mañana en el “Matías González”.
Para la segunda parte del entrenamiento los técnicos colocaron otro equipo con la finalidad de conocer el rendimiento de cada uno de ellos.
En realidad, se trata de un plantel bastante parejo desde el punto de vista individual y son escasas las diferencias entre unos y otros, lo que le permite al técnico trabajar con relativa tranquilidad sabiendo que ante cualquier circunstancia puede echar mano a quien tiene sentado en el banco de suplentes, que en este caso no es de suplentes y sí de refuerzos.
La realidad indica que recién esta tarde, cuando vuelvan a reunirse, Marcos Ramos dará a conocer el equipo que saldrá a jugar mañana a partir de las diez de la noche en el Estadio “Matías González” de la capital del Departamento norteño.
Pero las dudas son mínimas y, además, ya dará a conocer la nómina de jugadores que integrará la delegación que viaja teniendo en cuenta que solamente podrán concurrir dieciocho jugadores y el plantel tiene mucho más que eso.
La celeste juvenil está lista para el comienzo del torneo
