Sesionó la Asamblea General Ordinaria de la Liga Departamental de Fútbol de Rivera con algunas situaciones que fueron marcando el final a la que arribó.
En primera instancia se privó la participación de Wilson Rodríguez como representante de Huracán, al carecer de poder, hasta que llegó el Presidente de la institución, Uberfil Farías.
Luego se pasó a considerar el tema de las deudas de los clubes, que determinaba que no podrían actuar y fue el tesorero, Cr. Fernando Alvez quien procedió a dar lectura a quienes quedaban en esa condición.
En definitiva, Bola Ocho, Frontera Rivera Chico, Oriental, Peñarol y Rivera Wanderers no podrían actuar; de ellos estaban presentes Bola Ocho, Rivera Wanderers y Peñarol, que al enterarse de la situación se retiró de Sala. Las otras nueve instituciones estaban representadas por sus presidentes, o delegados perfectamente habilitados por poderes otorgados.
La lectura del Acta anterior fue aprobada e inmediatamente se pasó a considerar los otros puntos del orden del día. La Memoria y el Balance anual fueron aprobados por unanimidad. Incluso el Presidente de Nacional, Ricardo Abimorad, felicitó a la contadora Laura Raineri por su trabajo, que -dijo- fue “serio, comprometido, responsable y dedicado”.
Se procedió al informe de la Comisión Fiscal, que objetó, como en los últimos casos, el hecho de los préstamos de los dirigentes y las deudas de los clubes que hacen tambalear la economía de la propia Liga.
Se manejaron algunos números que no vamos a repetir, porque no se ajustan a la realidad que indica el Balance aprobado, pero la realidad indica que el pasivo de la Liga asciende a más de 100 mil pesos.
Cuando se pretendió ingresar a la integración de la Comisión Electoral se leyó una nota de la Comisión Fiscal, que en cierta manera estaba relacionado con el tema.
La duda acerca de la posibilidad que los actuales integrantes de la Comisión Directiva pudieran ser reelectos de acuerdo a lo que se establece en el Artículo 15 de los Estatutos, había sido formulada al Ministerio de Educación y Cultura.
Como suele suceder, no hubo respuesta y en ese caso se la formuló a la Comisión Fiscal, tal cual se establece estatutariamente, y esta consideraba que, si bien es cierto hay una prohibición de una nueva reelección, se deja expresa constancia que se está ante una situación excepcional debido a la pandemia y a la falta de una actividad regular, se autorizaba a que la Asamblea pudiera aprobar una prórroga en el mandato de los actuales neutrales.
Ante esta situación, y luego de un cuarto intermedio solicitado, a propuesta del representante de Sarandí Universitario se otorgó, por vía de excepción y por unanimidad, la continuidad en las funciones de los actuales dirigentes, a quienes se les solicitó que se realizaran los llamados correspondientes para la integración de la Comisión Directiva de acuerdo a quienes han dejado de concurrir y que estarían fuera ya de su integración.
En ese cuarto intermedio los delegados consultaron la opinión de quienes estaban presentes y no podían actuar para que todos tuvieran la posibilidad de expresarse.
La posición de Edgar Raineri, delegado de Sarandí Universitario, se basaba en que había que optar por una de tres alternativas: Otorgar un año más a la actual Comisión Directiva; conformar una Comisión de Clubes para seguir adelante con el funcionamiento de la Liga; y entablar contacto con el Intendente Departamental y que este designara a personas de su confianza para hacerse cargo de la actividad.
Junto a los neutrales se amplía el mandato de la Comisión Fiscal, que ha sufrido un cambio debido a la imposibilidad de actuar del Dr. Rubén Darío Rosano.
Ya fue llamado el suplente, Enrique Díaz, que fue quien actuó en momentos de analizar el Balance que fuera aprobado.
OBLIGATORIEDAD O NO…
Finalmente se ingresó al último punto del Orden del Día, que tenía que ver con la obligatoriedad o no de participación en esta temporada. Ello iba relacionado directamente con lo que iba a pasar con la Divisional B.
Hay que tener en cuenta que la Asamblea que fue aprobada y que se realizó el año pasado establecía que a partir del año 2022 comenzaba a funcionar nuevamente la Divisional B, con una tabla de puntos que sumaba los años 2019 y 2021.
Luego de muchos minutos de debate al respecto, que incluso motivó algunos temas anexos, como el hecho que se volvió a plantear la posibilidad que las tablas del descenso no se utilizaran dos temporadas y si solamente una, como en casi todas las Ligas del mundo, se puso a votación si habría obligatoriedad o no de participación en esta temporada 2021.
Ansina llevó adelante la propuesta que el certamen tuviera participación opcional, mientras que Huracán mocionaba que fuera obligatoria.
En principio, y antes de procederse a la votación, se dejó claro que solamente nueve equipos estaban en condición de votar, a pesar que Sarandí Universitario promovía un cuarto intermedio hasta el próximo lunes para permitir que quienes no estaban habilitados, pudieran hacerlo.
El cuarto intermedio no fue aprobado y contó solamente con los votos de Sarandí Universitario y Huracán.
Ya no quedaba otra alternativa que votar, y el número de habilitados era impar, por lo que se descontaba que una posición iba a ser la ganadora.
En definitiva, cinco lo hicieron a favor de la moción de Ansina. Junto a los tricolores de la Cuchilla del Fuego, lo hicieron Deportivo Colina, Cuñapirú, Lavalleja y Nacional.
Votaron a favor de la moción de Huracán, además de los del “globito”, Sarandí Universitario, Artigas y Plaza Carreta.
Como consecuencia de ello, el próximo Campeonato Rivera será opcional y el retorno de la Divisional B será recién a partir de la temporada 2023.