Gerardo Pérez, un crack que difícilmente no lo recuerde el hincha de Frontera R. Chico

Entre otros objetivos que hemos logrado en este período de encontrar la noticia debajo de la piedra, tuvimos el enorme placer de reencontrar a un gran jugador, y mejor persona, que estuvo en nuestro fútbol durante muchos años. Con la roja de Cuaró, o con la celeste del Norte, Gerardo Pérez se ganó el aprecio de todos: compañeros y rivales.
Gracias al contacto efectuado por José Sandín (que -cuando Gerardo jugaba- era un gurí que intentaba jugar en el baby de Frontera cuando Walter Rodríguez lo llamaba para jugar o para ser el aguatero del equipo, y hoy es el presidente del club), pudimos acceder a conversar largo y tendido con una persona de bien.
Claro que tampoco se acuerda de nosotros. Hace muchísimos años que se fue y se fue definitivamente porque no hubo posibilidad alguna de un reencuentro que finalmente se hizo. Y en esta nota lo que buscamos es traerlo de nuevo a escena, y todos los que lo vieron en la década del ‘70 estarán de acuerdo en este objetivo.
Gerardo comenzó a jugar siendo un niño, con doce años, en las categorías formativas de Artigas en Ecilda Paullier, que jugaba en la Liga Helvética.
Su llegada a nuestra ciudad fue casi sin querer, porque se había terminado el trabajo que tenía en la zona y comenzó a vender quesos: “Íbamos en tren a Rivera y ahí surge mi primera vinculación con el fútbol y precisamente con la gente de Frontera. Guillermino Pérez se enteró que yo ya jugaba en la selección de Colonia y fue con quien hablé”.
Así fue que llegó a los rojos, pero en esos primeros meses fueron solamente prácticas y amistosos, porque no tenía el pase aún. Transcurría el año 1974, pero pudo debutar con la camiseta roja recién en 1975, y junto a él estaban, entre otros, Roberto Gracés, Dionisio Prestes, Enilton Santos, Ruben Támara, Carlos “Geadinha” Castillos, Julio Da Rosa, Carlos Luz, Atilio Antúnez, Orlando Correa Daniel Ferreira, Walter Oroño, Jorge Vargas, Adán Viera, Genodir Rosas y Julio César Benítez.
Con la camiseta roja dio la vuelta olímpica local en el ‘80, junto a César Rodríguez Barboza, Jorge Márquez, Enilton Santos, Dorinel Saldivia, Julio Ferreira, Kelby Oroná, Francisco C. Marmontel, William Brocchi, Ruben Morales, Alberto Rodríguez, Orlando Correa, Rogelio Rivero, Eduardo Pereira, Julio César Fernández, Luis Antonio dos Santos, Getulio Morelli, Carlos Luz, Próspero Silva, Ismael da Cunha, José Luis Cuña y Daniel Ferreira. En la final jugada ante Nacional, el rojo ganó por 2 a 1 con goles de Getulio Morelli y Próspero Silva. Fue vice campeón local al año siguiente y nuevamente vice campeón en el ‘82.
En 1983 jugó con la camiseta tricolor de Cuñapirú y volvió a ser campeón, y entre sus compañeros del equipo que conducía Waldemar Pocho Bentancourt, estaban Jorge Márquez, Gervasio dos Santos, Willy Sander, Tizao, Miguel Mattos, “Niño” Da Rosa, Fredy Fontes, Daniel Pérez, Carlos da Silva, Leopoldo, José D. Pérez, Joel Etchechury, Manuel González, David Pérez, Enoé Méndez, Enrique Irigaray, Paulo Gómez y Heber Olivera.
Retornó al rojo en el ‘84, habiendo registros de su participación hasta 1986.
Jugó y gustó, porque Carlos Wallace, al final de la primera temporada que jugó aquí, lo llevó a la selección celeste para la disputa del Campeonato del Noreste. “Para mí fue hermoso, porque tuve compañeros muy buenos que no me dejaron extrañar nada, porque yo venía de otro lado y de otro fútbol, pero jugando en Colonia yo había jugado dos Campeonatos del Litoral, en el ‘71 y en el ‘72, y cuando llegó la citación para jugar en Rivera tenía algo de experiencia en los Campeonatos de OFI”.
Gerardo Pérez nos cuenta que le gustaba jugar en el Estadio Municipal “Atilio Paiva Olivera”, al que consideraba el mejor del país. “Fueron muchos años con la camiseta de Frontera y la celeste del norte, pero además me encantaba el fútbol de Rivera. Era elegante, bonito y preciso”.
Su primera vez con la camiseta celeste fue en la temporada del ‘75, cuando se lograba el tercer título consecutivo del Noreste. Junto a Gerardo jugaban Gervasio dos Santos, Hugo Acosta, Clauden Rivero, Kelby Oroná, Basilio Gómez, José Rodríguez da Cruz, Irineo Toledo, Baltazar Gómez, Miguel Ángel Correa, Hugo de León, Dirney Silva, Luis Eduardo Rodríguez, Ruben González, Eduardo Pereira y Enoé Méndez.
Hasta el Noreste del ‘83 fue citado en forma consecutiva por todos los técnicos que dirigieron a la selección riverense.
Muchos nombres nuevos en esa que fue su última selección: estaban Ricardo Abimorad, Artigas Farías, Luis Alberto Huerta, Paulo Vargas, Jorge Remedi, Fabián González, Cosme Fontes, Julio Fierro, Cecilio de los Santos, Julio Sander, Laones Galli, Walter da Rosa, Carlos Diego Cuña, Juan Manuel Chapitel y un jovencito que comenzaba a despuntar en el fútbol local, Pablo Javier Bengoechea.
El extraordinario jugador, y mejor persona, estuvo viviendo unos quince años en nuestra ciudad, de los cuales más de ocho jugó con la camiseta roja de Cuaró. “Pero no me olvido que además jugué en 14 de Julio dos años y en préstamo en Cuñapirú un año que fuimos campeones”.
Gerardo se fue de nuestra frontera debido a una enfermedad de su hijo. “Yo tenía que llevarlo a Montevideo o a San Pablo y visité a un doctor que era de la selección y me mandó a la capital, que me quedaba a cien kilómetros de mi casa y el tratamiento era largo, felizmente salió todo bien”.
Hoy la vida de Gerardo transcurre con tranquilidad; trabaja junto a su Señora para tener un bienestar y mientras tanto gestiona una jubilación en Brasil, ya que trabajó muchísimos años en Livramento.
De sus gratos recuerdos de nuestra frontera se queda con los amigos del fútbol y recuerda que nunca lo expulsaron de una cancha.
De los técnicos que tuvo señala que todos fueron importantes porque “todos te enseñan algo” y recuerda a Carlos Wallace, Henrique Gaeta, Antonio Fierro, y no olvida que fue jugador de Schubert Gambeta, que dirigió a Frontera en una temporada, y en Cuñapirú a Waldemar Pocholo Bentancourt.
En los momentos agradables como jugador de la selección recuerda dos goles: “Los dos a Cerro Largo en el Ubilla y Rivera, esa noche, se consagró campeón del Noreste anticipadamente”. Ese encuentro se jugó el 15 de enero de 1977, correspondiente al Noreste de la temporada anterior, y los celestes ganaron como visitantes por tres a dos. El otro gol celeste fue de Rogelio Rivero.
Con los rojos, Gerardo Pérez también hizo goles importantes. Un crack, una persona a la que difícilmente un hincha de Frontera no lo recuerde.

Diario NORTE:

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  • EN LA NOTA SOBRE GERARDO PEREZ, LE FALTO AL ARQUERO WALTER OROÑO, O SE EQUIVOCARON Y PUSIERON WALTER OSORIO, MIENTRAS ESTUVE EN FRONTERA NUNCA HUBO UN COMPAÑERO CON ESE NOMBRE, GRACIAS