En su última sesión del Consejo de Primera División se fijaron los detalles correspondientes a la disputa de la quinta fecha, atrasada, del Campeonato Clausura.
En principio se analizó una propuesta del delegado de Cuñapirú en el sentido de jugar los partidos que definen posiciones a la misma hora en escenarios diferentes.
El inconveniente mayor radica en el hecho que al no haber estadios iluminados en la medida de las necesidades habría que jugar en horas de la tarde.
En ese caso, este domingo hay competencia con el clásico del fútbol uruguayo y más tarde que ello ya no alcanza la luz solar.
Pero además, ninguno de los delegados estaba de acuerdo con fijarlo de esa manera y todos fueron coincidentes en señalar que la fecha ya había sido fijada oportunamente y que se debía jugar como estaba en el fixture.
De esta manera, el domingo a partir de la hora 20:00 deben jugar los equipos de Artigas ante Centenario.
Dos horas más tarde lo hacen los equipos de Huracán ante Oriental.
El lunes, en el partido preliminar, Sarandí Universitario ante Lavalleja y en el encuentro de fondo los equipos de Peñarol y Cuñapirú.
Como consecuencia de ello, el tricolor militar que era quien quería jugar partidos a la misma hora para evitar ventajas deportivas, es quien más se beneficia.
Será el último en jugar y cuando entre a la cancha sabrá que atenerse.
Puede que, antes de entrar ya se haya salvado del descenso o puede que ya esté descendido, pero en definitiva, a sabiendas de lo que debe hacer en su partido ante los aurinegros.