Mucho se ha hablado en estas últimas horas en relación a la suspensión de dos partidos por falta de un integrante de la terna arbitral.
La realidad indica que al faltar el árbitro central del partido entre Cerro y Sarandí Universitario, el primer asistente pasaba a ser el árbitro, el segundo pasaba a primero y había que buscar, entre el público, a un parcial que tuviera conocimientos como para quedar como segundo asistente del encuentro.
Concretamente a la hora fijada los delegados de Cerro y Sarandí Universitario concurrieron al vestuario de los árbitros y mantuvieron una reunión en la cual se les explicó todos los aspectos reglamentarios.
Al no haber una solución al respecto, el árbitro Rafael Rivas estampó en el formulario la siguiente constancia:
“Llegado al vestuario de la cancha del Parque ‘Alberto y Elías Bouchacourt’, y siendo la hora 12:45 los asistentes Rafael Rivas y Fernando Suárez, procedieron a revisar la documentación de los equipos que jugaban a la hora 13:30; Sarandí Universitario y Club Atlético Cerro fijado por la Liga Departamental de Fútbol de Rivera, estando en orden los documentos y ya presentados los balones en condiciones de juego, uno por equipo.
A la hora fijada del partido el árbitro Anderson dos Santos no se hizo presente, por lo tanto se llamó al vestuario a los delegados de los equipos de Cerro, Marcos Vinicius Couto, y Sarandí Universitario, Julio Siedlecky quienes en común acuerdo y no cabiendo la posibilidad de nombrar a alguien del público para la tarea de árbitro asistente, siendo la hora 13:45 se resolvió no jugar dicho encuentro”.
Luego sucedió exactamente lo mismo para el partido Oriental y Peñarol y cambiando los participantes, el texto es prácticamente igual al anteriormente citado.
