Ya no basta que la Asociación Uruguaya de Fútbol haya tenido que solicitar auxilio para hacerse cargo del contrato del director técnico de la selección uruguaya al propio gobierno, ya no basta con llevarse jugadores cada vez más chicos desde el interior del país con el único interés que cada vez tengan un costo menor y que se valgan de la expectativa de los padres suponiendo que su hijo no solo será un crack del fútbol mundial sino que será la “salvación” económica de la familia, ya no basta con incluir “letras chicas” en los contratos cuando se llevan jugadores y que después ni siquiera las cumplen.
Tampoco basta con llevarse “paquetes” de jugadores a cambio de absolutamente nada o, en el mejor de los casos, un par de docenas de chalecos de entrenamientos y un par de pelotas de fútbol.
Ya no basta con explicar que dos de los buenos jugadores que en estos últimos tiempos han salido de Rivera no le han dejado un solo peso a las instituciones que los formó, (léase Jadson Viera y Rodrigo Mora).
Ya no alcanza con que dineros públicos vayan a parar al bolsillo (o suculenta cuenta bancaria) de una sola persona.
Ahora viene el segundo capítulo.
Para poder sustentar el sueldo durante los próximos años se ha instrumentado un “proyecto” que nadie conoce en profundidad y que aparentemente ni siquiera está escrito o presentado ante las autoridades competentes, y se llama, para darlo a conocer, a todos los Directores de Deportes de las Intendencias del país.
Lo que en principio puede ser considerado como un gran error, porque debió haber partido desde la Organización del Fútbol del Interior y los Presidentes de las Ligas de Fútbol, se transforma sutilmente en un acierto, pero acierto visto desde el punto de vista de las posibilidades de su ejecución.
Llamar a los Municipios para que colaboren con la infraestructura y el apoyo logístico.
Ahora serán las comunas, a través de las Direcciones de Deportes que estarán a cargo de las selecciones juveniles del interior, designarán técnicos, contratarán psicólogos, educadores y proveerán todo lo que necesiten pero con salarios municipales que lo pagaremos todos y que tendrá como único fin, captar a un par de chicos, no más que eso, en cada una de las ciudades del interior, para que vayan a la “jungla” capitalina a buscar un lugar entre el cuarenta a cincuenta por ciento de chicos del interior que integran las selecciones nacionales.
De algo estamos completamente seguros, el contrato de Tabárez vence en el 2014, ninguno de los chicos que tienen entre 13 y 14 años, que puedan salir de Rivera llegarán a una selección uruguaya en el 2014…