El Congreso nacional de la Federación Uruguaya de Motociclismo aprobó una normativa mediante la cual los pilotos tendrán que representar a una institución y ya no podrán existir corredores sin una representación clubista.
Se trata de una actividad que ha crecido mucho en estos últimos tiempos y que lleva, por ejemplo en la disputa de los Regionales, a los 698 pilotos, federados y 336 federados con motos importadas que compiten en el Campeonato Uruguayo, eso quiere decir que los Regionales han crecido enormemente en los últimos dos años, la calidad, las motos de los pilotos, las pistas.
Las autoridades tanto locales, representadas por el Vicepresidente de la Federación uruguaya, Roberto Fernández, y por las propias autoridades a nivel nacional han manifestado su beneplácito por este crecimiento y señalan que se llevaba seis años luchando para separar los regionales del Nacional, para que tuvieran chances de viajar poco y participar en un mismo nivel, de lo contrario hay viajes muy largos, costos importantes y no todos pueden enfrentarlos, y de esta manera, juegan varias fechas en pocos kilómetros y pueden llegar a las instancias finales con posibilidades de ser campeón nacional.
En todo este tiempo se ha logrado que los pilotos entiendan que tienen que ser federados, el campeonato no es un chiveo de fin de semana, hoy todos están federados, han mejorado mucho las motos, en definitiva, antes esto era una selva, las motos ni guardabarros tenían y hasta tenemos ahora espirómetros que se utilizan de acuerdo a la disposición de la Federación que lleva el aparato al lugar que así lo estime y sorpresivamente.
Pero sin duda alguna se ha puesto especial interés en federar a todos los pilotos que salen a la pista, “en cada prueba se suman cuatro o cinco y el último dato oficial que tiene la Federación data del mes de julio y eran 1.136 pilotos, es impresionante el crecimiento del parque y la confirmación de muchas categorías que lograron superarse en estos últimos años”.
Pero este crecimiento trae aparejado un gran problema y esta relacionado con la tarea de fiscalización que debe cumplir la Federación, es una responsabilidad muy grande, que también lo es para el organizador de la competencia porque hay que tener pistas más largas, eran de 870 metros como máximo y ahora son de mil metros como mínimo, lo mismo que el ancho que antes era de ocho metros y ahora es de diez porque hay categorías que largan muchísimos, como por ejemplo la promocional que largan más de treinta motos.
Otro de los puntos altos es el tema de la presencia de aficionados en las competencias.
Si bien es cierto el deporte automotor siempre ha contado con presencias multitudinarias, desde hace un tiempo, en cada una de las carreras nunca concurren menos de 2.000 personas y en algunos circuitos del interior se ven más de cinco a seis mil personas.
Y ahora, todos los pilotos, tendrán que competir representando a un equipo con personería Jurídica por lo que los clubes locales tendrán que contar con una subcomisión de motociclismo para absorber a determinados pilotos.
En Rivera hay ochenta pilotos que buscarán clubes y el plazo para ello vence en abril y se destaca que la primera carrera podrán correr sin club, pero ya a partir del mes siguiente no, pero aclaremos que esto no será perjudicial para nadie sino que por el contrario, el propio club puede solicitar la organización de una competencia y seguramente en una prueba recaudará mucho más que con cualquier otro beneficio y además tendrá el orgullo de tener un piloto en pista.
