– En términos generales el Ministerio del Interior cumplió con lo prometido.
– La semana pasada se realizó una reunión en el despacho del Director de Seguridad de la Jefatura de Policía donde se encauzó el problema motivado por la ausencia de efectivos policiales a los partidos de la sub 18.
– Hubo un compromiso formal de envío de personal en tiempo y forma a los escenarios donde se realicen los partidos y todos estaban expectantes en saber si se cumpliría.
– En efecto, en el Parque Pedro Maciel y en el Parque Carlos Serón, los efectivos estuvieron antes de la hora fijada para el comienzo del partido.
– Incluso antes que los árbitros salieran del vestuario, los policías estaban apostados en sus lugares y a la culminación de la actividad aguardaron pacientemente que los árbitros los liberaran de sus funciones.
– Sin embargo en la cancha de Cuñapirú, donde estarían concurriendo efectivos de la Seccional Décima, de acuerdo a lo informado por el Com. Insp. Luis Madera, no llegaron a tiempo y los partidos estuvieron a punto de suspenderse.
– Los árbitros anunciaron que aguardarían un máximo de quince minutos y que si no llegaban, la actividad se suspendía.
– Exactamente cuando pasaban diez minutos de la hora fijada para el comienzo del partido, llegaron los efectivos y Julio Rivero, junto a sus compañeros, ingresaron al campo de juego.
