– Una fecha con resultados realmente sorprendentes en la disputa del campeonato Rivera.
– Queda claro que a lo largo del certamen puede haber una lógica pero que en un partido es muy difícil que ello suceda.
– Pretender aplicar la lógica para determinar un ganador es tan difícil que ni siquiera Peñarol, con el plantel que tiene puede dar esa seguridad.
– Es que Sarandí Universitario le jugó un muy buen partido desde el punto de vista táctico, enredando al conjunto aurinegro.
– Pero, además, supo aprovechar las oportunidades que tuvo y aun así erró en algunas otras.
– Y si vamos al otro arco, hay que convenir que Carlos Arturo Pereira no tuvo tanto trabajo con pelotas difíciles que le pudieran llegar.
– Otra sorpresa fue la victoria de Bola Ocho ante un desconocido Huracán, que no encontró la mejor fórmula para que Ramos y Guedes tuvieran la chance de definir.
– Pero también hay mucho mérito de Bola Ocho, que aprovechó la oportunidad que tuvo, y eso que no fueron muchas.
– Lavalleja, de la mano de Picanzo, llegó a su primera victoria (la del técnico) y con la presencia de Luis Eduardo Ponce de León en la cancha.
– Fue más que Artigas pero el gol no llegaba hasta que Matheus Soares abrió el camino.
– La victoria de Oriental hasta puede ser la más lógica, aunque hay que señalar que este mismo Cuñapirú fue el equipo que le privó al azul poder llegar al frente de la tabla de posiciones en la primera rueda.
– Oriental, con mucho trabajo, hizo dos goles y Cuñapirú descontó a poco del final, encerrando a Oriental en su propia área hasta los instantes finales.
– Y el fútbol es así… imprevisible.