– Muchas fueron las dudas en relación a la disputa de la actividad futbolística el pasado fin de semana.
– Los dirigentes de los clubes, especialmente de la Divisional B completaron sus formularios casi en la hora debido a que se aguardaba, hasta último momento, alguna gestión para que llegara algunos de sus jugadores que eran considerados titulares.
– Sabemos el caso de uno al que fueron a buscar en un automóvil y le llevaron el equipo para que se fuera vistiendo dentro del coche con la finalidad de llegar a la cancha ya vestido para ingresar al campo de juego.
– Y así fue, cuando llegó su equipo ya estaba ingresando a la cancha y saltó del auto directo a la cancha.
– Se escucharon muchas opiniones, algunas contrarias a la realización de los partidos, especialmente los de la Divisional B porque los de la sub-15 comenzaron con un estado del tiempo amenazante pero sin lluvia, la que comenzó poco antes de la finalización del primer tiempo del primer partido.
– Hubo quienes manifestaron que los dos fines de semana anteriores, que se suspendió la actividad, fueron mejores que este y que estaban aptos para la práctica de fútbol.
– Pero también hubo quienes expresaron que se debe jugar en estas condiciones porque cuando se juegan campeonatos nacionales los partidos no se suspenden y los nuestros nunca están acostumbrados a jugar en estas condiciones.
– Y la realidad nos marcó que fue exactamente así, el fútbol faltó a la cita, es imposible jugar al fútbol en estas condiciones, pero, sin embargo hubo entrega y pundonor puesto al servicio de cada camiseta.
– El agua y el barro fueron determinantes de muchas jugadas y hasta de algunos goles, pero en realidad, fueron el condimento ideal para una jornada diferente.
