¡Deportivo Colina es de Primera División!

Finalmente se pudo jugar la final de la Liguilla en un partido muy esperado y que, en realidad, no colmó la expectativa que había en lo previo.
Había mucho en juego, el trabajo de un año, lograr el objetivo que se trazaron cuando comenzaba el certamen y la necesidad imperiosa de no perder estuvo por encima de la victoria como objetivo central.
Aún así lo mejor se vio en el primer tiempo del partido.
Colina fue más desde el punto de vista del dominio del balón y de las acciones de ataque pero con una ineficacia en la definición alarmante.
Situaciones claras, enfrentamientos con el golero rival y en todas las posibilidades se erró en la definición, y de esa manera no se podía concretar un gol.
Ansina, que tuvo menos el balón, que se limitó a defender a ultranza, hasta llegó a tener algunas oportunidades y, en realidad, con mejor presencia ofensiva que el rival.
Todos esperábamos más de la parte complementaria, en realidad, mucho más porque los protagonistas no presentaron absolutamente nada.
Escaso aporte futbolístico por parte de ambos en el complemento y el resultado no se cambió, pero además se ajustaba exactamente a lo que se había visto.
Se llegó al alargue y los jugadores ya demostraban un cansancio visible y perjudicial no solo para la propia salud física del jugador sino que también para el fútbol mismo.
Increíblemente al llegar a esta instancia se podía esperar muy poco pero fue Ansina quien se lanzó a buscar el milagro.
No tenía fuerzas para concretarlo y la definición desde el punto penal fue la forma que se encontró para una definición de un lugar en el círculo de privilegio.
Nada más injusto que ello, nada más irregular que los remates penales para decidir un año de trabajo, pero, no hay otra opción y así estaba escrito en el reglamento.
Para justificar la injusticia que significa una definición de este tipo basta señalar que el primer penal marrado fue de Germán Rosa, uno de los referentes de Ansina, uno de los baluartes de la institución.
Suerte, buena ejecución, nerviosismo, cansancio, piernas que tiemblan, todo influye y pudo ser para cualquiera, pero fue para el Deportivo Colina que se transforma en el segundo equipo en ascender y definirá el título de campeón de la Divisional contra Rampla Juniors pero con la tranquilidad, para ambos, de haber logrado el objetivo trazado.

LOS DETALLES

DEPORTIVO COLINA 0 ANSINA 0
Cancha: Parque “Alberto y Elías Bouchacourt”. Hora de comienzo 14:00. Jueces: Juan Ramón Madera, Ciro Ronaldo Camargo y Sandro Luis Ferreira.
DEPORTIVO COLINA: Diego Basso, Maicon Viera, Marcelo da Silva, José Ignacio Lemes, Miguel Altamiranda, Luis Natividade Bottino, Flavio Miranda, Rodrigo Cuña, Joao Fernando Santana, Robson Guzmao y Francis da Costa.
Cambios: Leonardo Martins por Maicon Vargas; Vanderley Arce por Miguel Altamiranda; Jefferson de Bettencourt por Robson Guzmao.
ANSINA: Nelson Luciano Barrios, Leonardo Mello, Fernán Tabárez, Luis Antonio Pérez, Marcos López Pintos, Germán Rosas, David Cardozo, Vinicius Pereira, Damián Pereira, Gini Olivera, y Víctor Hugo Espinoza.
Cambios: Anthony Paolo Pérez por Fernán Tabárez; Eduardo Fernández por Leonardo Mello; Aldreen Espinoza por Vinicius Pereira.
Observaciones: Como estaba establecido en el reglamento de disputa del certamen, al finalizar empatado se jugó un alargue de treinta minutos que finalizaron sin goles.
Esto determinó que la final de la Liguilla se definiera mediante ejecución de remates libres desde el punto penal.

LOS PENALES
DEPORTIVO COLINA: Flavio Miranda (gol), Marcelo da Silva (gol), João Fernando Santana (gol) y Leonardo Martins (gol). No fue necesaria la quinta ejecución.
ANSINA: Víctor Hugo Espinoza (gol), Germán Rosas (por encima del horizontal) y Luis Antonio Pérez (lo atajó el golero de Deportivo Colina).

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