RÍO BRANCO (Especial para NORTE por Raúl Andrés Pereira Risso). La representación de Cuñapirú estuvo en Río Branco representando al fútbol infantil riverense en la Copa de Campeones. Una serie atípica porque, al haber cinco equipos se resolvió que una serie fuera de tres equipos mientras que la de dos, justamente la del equipo riverense, se jugara la clasificación en dos partidos.
La Generación 2011 de Cuñapirú llegó a Río Branco en horas de la madrugada del sábado, alojada en el gimnasio municipal de dicha ciudad, con pronóstico de lluvias, y ya se había hablado por parte de la organización que, de llover más fuerte o con tormenta eléctrica, se pasaría todo para el día domingo.
Finalmente, el primer partido ante María Auxiliadora de Melo se jugó bajo lluvia tenue. Un encuentro con mucha fuerza paridad, buen fútbol demostrado por ambos equipos, y terminó ganando el equipo riverense.
Nos fuimos al domingo de mañana, con clima totalmente diferente al de la tardecita anterior. El equipo se Cuñapirú supo capitalizar más chances de gol, clasificando así para definir la etapa ante el representante tacuaremboense, que había sido el ganador de la otra serie.
RESULTADOS
Wanderers Juvenil 11 El Lago 0.
Cuñapirú 2 María Auxiliadora 1.
Río Branco 11 El Lago 0.
Cuñapirú 2 María Auxiliadora 0.
Wanderers Juvenil 9 Río Branco 0.
LA FINAL ANTE WANDERERS JUVENIL
Encuentro que comenzó ganando el equipo de Tacuarembó y es ahí donde ya empezamos mal. En el festejo del gol el técnico de Wanderers lo celebra mirando a la hinchada de Cuñapirú, un muy mal gesto de alguien que se supone que está frente a niños y debe de enseñarles respeto, el juego limpio, etcétera.
Así se terminó el primer tiempo, pero a escasos minutos del segundo tiempo empata Cuñapirú. Durante varios minutos que siguieron al gol del empate, ambos tuvieron chances y el partido se hizo muy parejo. Vino el segundo de Wanderers, pero Cuñapirú lo dio vuelta y a poco del final estaba ganando por 3 a 2.
Muy cerca del final del encuentro nuevo empate de los gurises de Tacuarembó y el partido estaba empatado en tres goles. El árbitro señala ocho minutos de adición y en ese período Wanderers Juvenil llega al cuarto y definitivo gol, que le dio la clasificación a la siguiente ronda.
Debemos resaltar lo de siempre del fútbol infantil, que son los padres, fieles seguidores de sus hijos y además resaltar ante todo el buen comportamiento de los nuestros.
Por otro lado, hay hechos que se deberían desterrar del fútbol infantil y que hay muchos que no lo entienden así, pero será tarea de los Consejeros, de las autoridades de la Organización Nacional del Fútbol Infantil, que, de una vez por todas, deberán impulsar un fútbol recreativo y donde la competencia no sea encarnizada y desencajada de la realidad que deseamos para nuestros propios hijos.
No debe olvidarse nunca que los padres, los técnicos, los referentes del club son el espejo donde se miran y proyectan los que están en la cancha, que, en definitiva, son nuestros propios hijos.