Un gol logrado a los cuatro minutos de juego que mucho más que eficacia de los delanteros del globito fue una desatención de los defensas azules, se terminó el partido.
Todo lo demás fue esperar que se consumiera el tiempo reglamentario para que llegara el final del encuentro y dejáramos aquel escenario de Oriental donde reinaba un temperatura muy superior a la del resto de la ciudad.
Un calor insoportable y uno se imagina que dentro de la cancha unos cuantos grados más y un encuentro que pasó sin pena ni gloria y solamente le sirve a Huracán para acercarse un poco más a los de arriba.
Un gol a los cuatro minutos y muy poco más. Hasta Huracán tuvo la posibilidad de haber aumentado el tanteador y hubo un par de buenas intervenciones de Carlos Andrés Ferreira en el arco de Oriental.
Los azules, por su parte, siguen promocionando juveniles, brindando oportunidades a los que vienen de las categorías formativas pero ha quedado demostrado, una vez más, que carece de peso ofensivo.
Hubo momentos que dominó las acciones, especialmente después de los veinte minutos iniciales y hasta el final del primer tiempo, pero un dominio aparente que no se reflejaba en el arco contrario donde Etchenique no tuvo, a lo largo de todo el partido, ni una sola jugada de real riesgo.
Lo del azul vale solamente porque ha hecho jugar a muchos jóvenes que son el futuro del club, porque hoy son desconocidos en el fútbol de Primera División, pero que en poco tiempo estarán conformando un equipo altamente competitivo.
Para Huracán fueron tres puntos de oro para la tabla del año que viene y lo deja seguir soñando con algo que aún parece casi imposible.
