Matías Vargas, hijo de Antonio y Patricia, tiene apenas siete años de edad, cursa segundo año en la escuela 2, su Maestra es Indy y ya tiene un club con 23 fans.
Compite desde los cinco años llegando a ser Campeón regional corriendo en categoría Escuela, velocidad en tierra.
El año pasado fue vicecampeón, perdió tres fechas, en la primera fundió la moto, en la segunda también tuvo un percance mecánico en Tacuarembó y en la tercera se quedó sin embriague, pero aún así logró el vicecampeonato.
Se fue a disputar la final del Campeonato Uruguayo en Durazno y en las semifinales largó dos baterías, en la primera llegó primero y en la segunda tercero, clasificando a la final.
También dos baterías, en la primera fue primero y en la segunda, segundo, consagrándose campeón uruguayo pero fue descalificado en momentos de abrir el motor y constatarse que estaba pasado en carburación, debía ser 12 mm y era de 21 mm.
Este año comenzó el Campeonato de Velocidad en Tierra y no anduvo muy bien, fue sexto entre quince motos que largaron y hubo errores mecánicos que costaron varios lugares.
Luego se corrió la primera fecha del campeonato Uruguayo Regional en Tacuarembó y ganó las dos baterías.
Y la semana pasada corrió en Durazno, la primera fecha de moto cross, y era la primera vez que saltaba oficialmente, y terminó en tercer lugar y en las dos baterías anduvo en punta.
Tanto es así que en la primera de ellas, estaba primero con una buena diferencia sobre sus inmediatos perseguidores y se cayó y quedó trancado el acelerador, hasta que llegó el mecánico para habilitarlo nuevamente y terminó en tercer lugar.
Fue su primera vez en moto cross y estuvo en el podio por lo que significa un verdadero triunfo.
Hay perspectivas, buenas posibilidades y sus padres y mecánicos esperan contar con el apoyo que permita enfrentar competencias de alto nivel que se avecinan, incluso con la posibilidad de ir a los circuitos argentinos.
