SALTO (De Diario El Pueblo). La selección Sub 18 de Salto, disputadas cuatro fechas del Apertura, es uno de los dos líderes que tiene el torneo.
Hasta el sábado próximo pasado, también Rivera, se sumaba por puntaje, a lo más alto de la tabla de posiciones, al caer ante Salto, los chicos riverenses relegaron dicha posición, que ahora tiene a Paysandú (con mejor saldo de goles a favor), y a nuestros gurises, como únicos punteros, del campeonato a nivel de juveniles.
El próximo fin de semana, la «blanca» visita el sábado, a Tacuarembó en el Goyenola, por su parte el día domingo, Salto completa la quinta, y última fecha del Apertura, visitando a Artigas en el Matías González.
SALTO HIZO LA DIFERENCIA EN EL SEGUNDO
En un partido que por momentos fue bien jugado, y en otros, no tanto, los gurises salteños tuvieron que esperar a los segundos 45’, para doblegar a su similar de Rivera, que como lo decíamos, también era uno de los punteros que tenía el torneo en esta categoría. Aunque las chances más claras, siempre estuvieron por el lado de los nuestros, la visita se paró bien dentro del campo de juego, e incluso en algunas jugadas de contra, hasta nos pudo complicar.
El muy buen momento, por el cual está pasando el golero titular de Salto, Juan Carlos Ferreira (mantiene invicta su valla hasta el momento), con la colaboración constante, de una línea defensiva, que mostró una evolución más que notoria, confirmando lo hecho la fecha pasada allí en Paysandú, fue que nuestros gurises, en la segunda parte volcaron el partido en su favor, cuando a los 27’, César Giovanoni, y a los 35’, Jonathan Dos Santos, convertían los goles que le daban el triunfo a los gurises de Wilson Cardozo.
MAYORES; TANTO VA EL CÁNTARO A LA FUENTE…
Porque fue así, en definitiva, Saltó fue protagonista durante la mayoría, de los minutos de juego, la visita llegó nada más que cuatro veces, también es cierto que en algunas de ellas, lo hizo con bastante peligro.
Una volea de Ramos por encima, un remate de Ribeiro que pasó muy cerca, y las dos más claras… un remate cruzado de Casadei, que acarició el vertical, y una tapada de Meirelles magistral, achicando el ángulo de remate del delantero riverense.
El resto de las situaciones, las generó Salto, no menos de dieciséis, fueron las llegadas del equipo local, sobre el arco del buen golero Roberto Fernández, a lo largo de los 94’ de juego. Sobre el final, y tras un remate de pelota quieta, Pablo González, con su remate combado, y sin demasiada potencia, le pica antes al golero, y se le escabulle a este por debajo de su cuerpo… gol de Salto, y justicia con el trámite, el equipo de Rivas fue el que intentó siempre, el de Ferreira vino a hacer su negocio, intentando al menos sumar su primera unidad, en definitiva, no lo consiguió.
EMPUJÓ DESDE AFUERA
Más que nada en varios pasajes de los segundos 45’, cuando la gente entendió por fin, de la entrega de los muchachos dentro de la cancha, y primero al influjo de unos pocos, y más tarde con muchas palmas, y gritos de aliento, que se fueron sumando desde las tribunas, pareció que esta situación resultara como una inyección, para los protagonistas, que veían por momentos como sus intentos, morían en los caños, o en las manos del golero Fernández.
Por eso decimos, y nos pareció muy buena cosa, que la gente se enchufara, aplaudiera, e hiciera bajar su aliento a los muchachos dentro del campo de juego. Jugamos de local, y en el buen sentido de la palabra, a la presión de la gente hay que hacerla sentir, nos pasa en otros lados, cuando somos visitantes.
Por eso nos dejó contentos, ver, y sentir, el aliento de la gente para nuestros muchachos, mucho más allá de los comentarios que se han escuchado por ahí… pulgar para arriba, para toda la gente que concurrió el sábado al Dickinson, y para la otra que seguramente se irá sumando, nos gustó lo del sábado… ¡que se repita!
