Mañana es el gran día para uno de estos equipos, Ansina por volver al círculo de privilegio de nuestro fútbol después de tanto tiempo, y el otro por llegar, por primera vez a jugar entre los mejores del medio.
De corta vida deportiva oficial, el Deportivo Colina ha integrado muy buenos equipos y ha mostrado, en todas las oportunidades, muy buenos jugadores y en esta oportunidad la presencia de Rafael Xavier Zacarías es desnivelante en el fútbol local, pero no sólo él sino que otros que lo acompañan en el equipo del Colina.
Por otra parte, con muchos años en el fútbol pero habiéndose quedado por el camino a comienzos de este siglo, Ansina vuelve utilizando otros mecanismos deportivos para el éxito.
Amistad, grupo, corazón y dedicación al extremo son sus argumentos que se justifican plenamente haber llegado a esta instancia.
Quizás el momento sea mejor para el Colina, porque ha mejorado mucho en las últimas fechas y porque busca aprovechar el bajón del tricolor de la Cuchilla del Fuego al haber perdido la gran oportunidad que tuvo la semana pasada cuando dependía de si mismo y con un punto hubiera evitado esta nueva instancia.
Pero la realidad nos muestra que se trata de un partido donde ese “algo más” que pone Ansina en cada una de las acciones de juego, pueda equilibrar las acciones.
Desde el punto de vista reglamentario no se podrá terminar con división de honores.
El empate lleva al alargue y de subsistir la igualdad el último ascenso se definirá mediante la ejecución de remates libres desde el punto penal.
Lo concreto es que mañana, y al término de la jornada en el Parque Alberto y Elías Bouchacourt, uno será quien festeje haber podido cumplir con el objetivo trazado cuando toda esta historia comenzaba.
