Las selecciones celestes vuelven a la cancha a buscar algo que no encontramos desde hace muchísimo tiempo. Lo último que pudimos rescatar es el vicecampeonato del interior en el año 2006, pero como vicecampeonatos no se festejan, mejor olvidar lo que fueron aquellas finales ante Colonia aunque en el momento todos estábamos ilusionados.
En juveniles algunos chispazos, intentos de ingresar a semifinales con las selecciones de la Generación ‘93 y la del ‘99, pero nunca hemos podido acceder a lo que fue la gesta del ‘83 logrando el único título del interior de nuestros jóvenes.
La ilusión siempre está, quizás nos falte mucho, en tiempo, en experiencia, en infraestructura, en tantas cosas… pero nadie nos quita la posibilidad de pensar en el lugar más alto del podio.
Hay aires de cambios y a pesar de la presencia de algunos jugadores importantes y con muchos años de selección, hay un grupo de muchachos jóvenes, que se van a vestir la celeste por primera vez que alientan la posibilidad de un futuro mejor.
También a nivel de conducción técnica se ha querido cambiar el rumbo y se inicia una nueva zafra de gente jóvenes, con renovados bríos y sapiencia que serán volcados en beneficio directo del fútbol riverense.
Hay también contracción al trabajo y lo hemos visto concurriendo todos los días a los entrenamientos de ambas selecciones.
Los juveniles suplen la falta de tiempo con dedicación permanente.
Los mayores y a pesar de todo lo extra que se vivió en estos días previos, nunca perdió de vista el objetivo y nunca faltaron a los entrenamientos.
Pero también hay que mencionar que hay jugadores interesantes que pueden marcar la diferencia y en ellos confiamos en esta nueva instancia de comienzo de campeonato donde serán 27 los que comienzan y donde solamente dos llegarán a la instancia final siendo que al selecto grupo de los campeones ingresará solamente uno.