Ya pasó en nuestro fútbol cuando expulsaron a un jugador de Cuñapirú y en el formulario denunciaron a otro.
El error no es del árbitro que debe mencionar, en el formulario, el número de la camiseta del denunciado.
El jugador expulsado jugó con total impunidad mientras que otro jugador, que finalizó jugando el partido, al siguiente debió cumplir una sanción automática y esperar la sanción definitiva.
El pasado fin de semana volvió a suceder pero ahora habrá consecuencias.
Cuando se terminaba el partido un jugador de Huracán fue expulsado y tras él dos más, pero en el momento de la lectura del formulario nos encontramos que había un jugador que fue expulsado y que no figuraba en el formulario y otro que terminó jugando resulta denunciado.
Es más, el jugador expulsado, que no fue denunciado, hizo un gol pero no figura su nombre.
El jugador denunciado no estaría dispuesto a asumir la responsabilidad de la pena y denunciaría a quien, en realidad, resultó expulsado.
Si ello ocurre, el denunciado no puede jugar el próximo partido de Huracán mientras que el otro, el que realmente fue expulsado deberá esperar y después, también cumplirá una pena luego que se logre identificar a través de la versión que tendrá que brindar el árbitro que deberá ser citado por el Tribunal.
Y todo por un error en la numeración de los jugadores, error involuntario y sin responsables.
