Tevediez: Cuarenta y tres años de canal abierto a la frontera Rivera-Livramento

(Por Ariel Rodríguez) Ayer nuestro colega Canal 10 de Rivera celebró sus 43 años de existencia. Una trayectoria que como todo medio del interior no ha sido nada sencilla.
La década del ’60 fue fermental, cambiante para el mundo. La Guerra fría, entre las dos grandes potencias seguía dividiendo al planeta en dos. Desde Liverpool la música de los Beatles comenzaba a expandirse en vinílico por el mundo. Pelo largo, desenfado, atrapaban a jóvenes de todo el planeta.
El movimiento hippie, con sus demandas pacifistas y llamados al amor, mezclados con bocanadas de marihuana, crecía en Estados Unidos y encontraba adeptos portadas partes.
Francia se conmovía con los reclamos del movimiento estudiantil. América Latina se dividía entre el mensaje de Paz Estenssoro desde Bolivia, la Dictadura de Stroessner en Paraguay, la llegada de Fidel al poder en Cuba o el golpe militar en Brasil.
Uruguay salía del sueño de las vacas gordas. Sin Luis Alberto de Herrera, ni Luis Batlle, el rumbo se hacía complejo. La institucionalidad comenzaba su lento deterioro.
En Rivera, Don Nero de Barros era Intendente y este seguía siendo un pueblo manso, tranquilo, casi al margen de aquellos cambios. Las noticias llegaban un día después en el tren nocturno, con La Mañana, El Día o El País. Radio Internacional, Rivera y Diario NORTE eran la referencia del pueblo en comunicaciones.
Así el mundo, el país, la aldea, un 18 de Mayo de 1968, un político, hombre de radio; un Productor agropecuario y un Abogado; Ariel Pereira, Juan Paiva y Carolino Alves, hacían realidad un sueño, que costó años de trabajo y esfuerzos y lo ubicaban justamente en el Cerro del Marco de Olintho, quizás con la convicción de hacerlo volar bien alto como los marimbos o bombas de los viernes santo.
No era un emprendimiento más: la televisión llegaba al pueblo. Canal 10 de Rivera asombraba a los fronterizos. Empezaban a abrirse las ventanas de un mundo que casi, casi no conocíamos.
Y fue la fiesta de la gurisada y el asombro de los veteranos y los vecinos se juntaban en torno al televisor del afortunado que lo podía tener y las puertas se abrían de par en par, para que todos pudieran disfrutar de la magia de la televisión.
Las voces del Flaco Lima, Soledad López, Martín Correa o Rubens Mandarino ahora tenían imagen. Los acordes del bandoneón del Cacho Morales ahora tenía la forma de un gordo bueno de melena espesa. Bonanza, el Gran Chaparral o Batman se disputaban las preferencias con Auto Mercantil Brasil Busca la Voz…o el informativo en dos idiomas, con imágenes, con imágenes del pueblo, de su gente. Se abría una ventana desconocida, sorprendente.
Así, juntos el canal, riverenses y santanenses comenzaron a recorrer una historia que no ha sido fácil, ni para unos ni para otros, pero historia compartida al fin, que hoy cumple 43 años y que como en el vuelo de las cometas del Cerro del Marco se apronta a seguir volando alto, bien alto.
Si a veces flaquean las fuerzas, con el alma, con el alma nomás.
Felicitaciones a los de hoy y siempre.