Shake Revolution

I
El teatro es un río de fuego que nos atraviesa y nos quema y por veces nos alumbra. En una de sus orillas, como Caronte en la balsa, él nos espera, para llevarnos de encuentro hacia ellos: nuestros otros. Nuestros más queridos contemporáneos. Uno de los más grandes de todos los tiempos, siempre clásico por su feroz actualidad: Shakespeare, el bardo de Avon. Quien también supo de infiernos, hades, que lo habitaban o que lo cercaban. En uno de sus sonetos Shakespeare se lamenta de lo fastidioso de su profesión: “¡Ay. Es cierto, he andado errante aquí y allá y / adquirido las maneras de un payaso a la / vista de todos; he herido mis propios / sentimientos, vendido a precio vil lo más estimable / y hecho viejas ofensas de nuevas afecciones”.
“Shakespeare es como el mundo o como la vida. Cada época encuentra en él lo que busca y lo que quiere ver. El espectador contemporáneo, descubriendo en las tragedias shakespireanas su propia contemporaneidad, frecuentemente se siente cerca, de manera inesperada, de la contemporaneidad de Shakespeare”. (Jan Kott).

II
El domingo 27 de julio pasado, en el Teatro Municipal de Rivera, se realizó la selección para participar de la muestra binacional “Mucha Merde” de Rivera y Livramento (agosto 20 al 24) promovido y organizado por Centros Mec Rivera y estudiantes del bachillerato artístico, con apoyo de las direcciones de cultura de la intendencia de Rivera y prefeitura de Livramento; y donde el elenco del Taller Teatro Independiente de Riveramento (TTI-R) presentó “Shakespeare Revolution – Ensayo General”, teatro semi-montado, en recuerdo de los 450 años del nacimiento de William Shakespeare. La metodología de trabajo con los actores, se inició en recoger los textos más significativos para cada uno de los integrantes del elenco, de la dramaturgia y sonetos del poeta inglés. Nuestro elenco amador (siempre lo será) pero con pre-tensiones profesionales y con más de 10 años de teatro fronterizo, incursiona por lo experimental y por los procesos de aprendizaje e investigación permanente. Otra característica del TTI-R es su integración binacional y juvenil (el promedio de edades anda por los 23 años).

III
Conceptos, percepciones, advertencias, identidades y señales: La centralidad de nuestro trabajo teatral se basó en percibir al espacio escénico como un espacio de “ensayo general”, con una pro-puesta escénica y teatral performática, que toma de la poética contemporánea y actualiza la obra de Shakespeare, donde los actores están en “estado de ensayo”, valiéndose de los dispositivos escénicos e interpretativos propios de ese momento de la producción y polisémica creación, “poiesis”. “No es la obra-producto lo que importa, lo que importa no es su aspecto “eterno” e inmutable sino la acción misma de crear.”, afirmamos junto a Tadeusz Kantor.
El personaje del Director (también en escena) dirige de manera sutil el “ensayo” (interrumpiendo, creando y errando junto a los actores). Formando un par actoral junto al Bufón-Narrador quien tiene la tarea de hacer el enlace de las escenas. Partiendo de la poética de Artaud, nos nutrimos de la metodología y recursos del teatro épico de Brecht, del teatro popular y festivo de Haddad y Boal (especialmente en las escenas colectivas y bullangueras).
Desde una opción minimalista en lo estético, lo trasladamos hacia la puesta en escena, donde anclamos en los espacios vacíos (Brook), ocupados por el cuerpo del actor y de las bailarinas, al lado de objetos y muñecos. A cada actor le pedimos que trajera “su” silla, la cual fue luego, intervenida plásticamente por el escenógrafo y artista plástico Santiago Pérez. Con poco maquillaje, con menguados objetos de escena (utilería), reforzamos algunos elementos de la caracterización de los actores, priorizando su cabeza, su cabello, con peinados extravagantes o inusuales, y con pies calzados (bien calzados), potenciando con ello, las “raíces” orgánicas de la interpretación (pies y cabeza, como extremos desde donde la energía se entrega y recarga). El vestuario “neutro”, utilizó la “ropa de los ensayos”. Sin banda sonora, con percusión e instrumentos sonoros ejecutado por los actores y con música en vivo (piezas para piano de Beethoven interpretadas por David Benavídez), largamos la obra desde la calle hasta el escenario desnudo. Sonoplastia básica. Luces blancas (de ensayo), un seguidor en momentos puntuales, y proyección de imágenes trabajadas por Richard Bertiz y Luis “Chapu” Silveira, dell teatro barroco shakespireano (The Globe, retratos de Shakespeare, manuscritos de sus obras, fragmentos de escenas interpretadas por el grupo, fragmentos de dramas shakespirianos versionados al cine, y montajes filmados de obras presentadas por el TTI-R, como el “Hamlet Free” 2012) en confluencia con actores, bailarinas y pianista.
Jugamos con las variaciones y variedades de los espacios escénicos que nos permitía la arquitectura del Teatro Municipal. La escenografía, como dijimos, fue sencilla, destacándose las sillas y los actores como escenografía viviente (integrados a los objetos de la escena: escaleras, practicables, piano). Se procuró que los textos traducidos para el español o el portugués se mantuvieran lo más cerca posible de los textos originales. También se realizó, asesorados por profesores de literatura del medio, las necesarias adaptaciones y actualizaciones, para que el ritmo de los parlamentos, fuera ágil, nunca denso, nunca lento, jamás solemne.

IV
“Vivo, cada vez que piso el escenario, es algo que no tiene explicación, es una cosa que te pasa dentro y sientes que a cualquier momento te desmayas, te da por querer reír, llorar, gritar, los latidos del corazón parecen que van a explotar a cualquier segundo, la energía que pasa por mi cuerpo, todo al mismo tiempo, doy lugar a ese espíritu que va estar en el escenario, paso a no ser yo, simplemente es el personaje que lo dejo salir, y después parece que se va y sentimos un descanso tembloroso en todo el cuerpo. Yo me enamoré de esto, a pesar de los pesares que tuve este año (yo no quería hacer más teatro, ni más candombe). Si, ya había decidido dejar todo, ya había dado por terminado mi pasión por estas cosas, porque me faltaba la persona que dio luz a mi vida. Y entonces, resurgen estas cosas, como cuando entré en escena ayer… Me di cuenta que no puedo dejarlo, es mío y está en mi hacerlo, para dar de mi a los demás. Descubrí ayer que nací para hacer lo que amo, fue dios que me hizo así, dar todo de mí a la gente, entretener, alegrar, hasta enojar. No me importa el papel que debo hacer, si es de madre, padre, rica, pobre, conocido, por conocer, puta, homosexual, etcétera. Si tengo que actuar de ropa o casi sin ella. Lo voy hacer siempre. ¡Ser o no ser, esa es la cuestión! Sentir que esas cosas las conseguí por mi propio sueño de niña, creer y concretar. Es lo que soy. Y eso nadie me lo va sacar. ¡Sigo adelante con mi pasión! (Soraya Rivero, actriz del elenco, al día siguiente de la presentación de “Shakespeare Revolution- Ensayo General”).

Diario NORTE: