TRANQUERAS (Por José María Almada Sad). Más allá de su misión como institución católica, la Parroquia Sagrado Corazón de Tranqueras ha jugado en su historia -y en especial en este último año dadas las circunstancias que vivió y vive nuestra Centenaria ciudad- un papel trascendente en la formación del tejido social, cultural y familiar de la localidad.
Nuestra crónica de hoy toma fuerza por lo hecho en tiempos recientes y desde algo más de un año a esta parte, con lo que consideramos de justicia mencionar brevemente algunos datos históricos que cimientan las raíces de una institución añeja y prestigiosa de la localidad.
Luego de movimientos de solidaridad, con entrega de insumos a familias en condición de pobreza, y otras acciones que la mantenían unidas a las damas católicas de esa época, el 3 de agosto de 1951 se funda la Parroquia Sagrado Corazón.
En diciembre de ese año asume como Cura Párroco de la misma, el recordado sacerdote Ruben González, un líder comunitario que durante una década trabajó en un entonces Pueblo de Tranqueras, con necesidades y limitaciones que hicieron aún más útiles la presencia de la por entonces única orientación religiosa.
En 1961 asume como Párroco el Presbítero Juan Ismael Gorostidi Prado, quien en la actualidad reviste la condición de Padre Emérito, y por razones de salud está en Montevideo.
No podemos dejar de señalar que en un tramo de esas más de seis décadas de la colectividad y de la Parroquia, existió en la égida parroquial, el Colegio Nuestra Señora de Fátima que abrió sus puertas en 1956 habilitado por Educación Primaria, y funcionó hasta 1968.
De él egresaron varias generaciones de escolares tranquerenses que luego se convirtieron en profesionales, obreros, padres y madres de familia, que reflejan en sus vidas y trabajos, la formación curricular, y también moral, recibida.
El Colegio poseía un régimen de internado, que permitió que muchos niños y niñas de poblaciones rurales pudieran residir allí durante la semana y cursar Primaria, en épocas de escaso y a veces nulo trasporte y comunicaciones.
Y otra de las participaciones directas de la institución católica con la comunidad, fue la existencia por muchos años de la Escuela Agropecuaria, prestando un servicio importante en un entorno tranquerense con muchos emprendimientos granjeros y agrícolas.
Funcionaba en el predio que la autoridad eclesiástica ha cedido temporariamente al Museo y Casa de la Cultura de Tranqueras, en otro aporte y servicio a la comunidad.
Y llegada la época contemporánea y actual nos encontramos con una institución católica, que ha fortalecido su fuerte integración a la comunidad con gran apuesta a reverdecer valores.
En junio de 2013 pasa a ocupar la titularidad de la Parroquia el Padre Hebert Pochelú Larrosa, si bien dicho sacerdote desde hace varios años se desempeñaba en Tranqueras, cumpliendo frecuentes oficios religiosos en apoyo al Padre Gorostidi, por razones de salud o de descanso de éste.
En poco más de un año de presencia ahora diaria y oficial, el Padre Pochelú potenció el Consejo Pastoral Parroquial, que nuclea a vecinos, vecinas y familias en un grupo de trabajo con una clara apuesta hacia los valores humanos y el servicio abierto a la comunidad en general.
En ese mismo sentido el que por décadas ha sido siempre un buen movimiento, hoy se ha fortalecido en gran forma; hablamos del Grupo Scouts con un constante trabajo en estos meses de formación interna en valores y disciplina, pero también en servicios comunitarios colaborando en actividades ambientales, con brigadas de higiene, plantación de árboles en Escuelas, paseos públicos, etc.
Y Haciendo referencia a servicio a la comunidad, es ineludible la identificación de la institución católica con el Centenario de Tranqueras y sus diversas actividades.
El 1 de enero de 2014 la Parroquia amaneció con un estandarte destacado en la parte alta de la fachada, saludando a los 100 Años que la localidad comenzaba a cumplir en esa jornada.
Y así a lo largo del año, el Padre Pochelú, su Consejo Pastoral Parroquial y los distintos grupos que trabajan en la institución han venido participando en las actividades, como organizadores directos, o soportes varios albergando artistas y delegaciones como ocurrió en apoyo al Rotary Club en oportunidad de la 23ª Fiesta de la Sandía, como simple ejemplo.
En el calendario de festejos del Centenario fueron muchos los aportes, y por señalar algunos mencionemos la emblemática Misa celebrada en el Club Atlético Tranqueras el 22 de julio -Día de los 100 Años-, de la que participaron también muchos visitantes, incluyendo ciudadanos de otras corrientes espirituales, religiosas y filosóficas.
Y en esa jornada aniversario y todos los días del 17 al 27 de julio tuvieron la participación de la entidad, apoyando cada una de las tareas y actividades de la Coordinadora de Festejos y la Alcaldía.
Hacemos una especial mención a otro de los eventos del Centenario aportados por el Consejo Pastoral Parroquial, como fue la brillante Conferencia de la Historiadora Ana María del Carmen Ribero Gutiérrez, el 16 de agosto, aportando un trabajo de alto valor histórico sobre el Gral. Artigas, totalmente inédito para nuestra ciudad.
Cabe destacar que el Padre Pochelú actualmente también tiene a su cargo la Parroquia de Minas de Corrales, lo que habla de su esfuerzo en la misión que cumple.
Y en las actividades del Centenario, siguiendo su huella, vinieron en varias oportunidades a los eventos, delegaciones corralenses en apoyo a su trabajo y por consecuencia a Tranqueras.
Hermandad de pueblos sellada con lo que fue la histórica “Marcha de Corrales a Tranqueras”, la también apoyó fuertemente la institución católica.
