(Por Rosa Dutra) La escritora uruguaya Ana Luisa Valdés vivió 34 años en Suecia, pero en 2011 regresó al Uruguay. El pasado sábado visitó la IV Feria Binacional del Libro, realizada en la Plaza Internacional. En diálogo con NORTE, dijo que el motivo que la trajo a esta frontera fue porque “Rivera está en la frontera entre dos mundos”, entre un país chiquito como el nuestro y el Brasil, “ese país tan grande que es nuestro hermano mayor”. Señaló que aquí hay que hacer un trabajo para hacer un puente entre ambos países, entre los dos idiomas.
Dijo que a Suecia se fue muy joven, como exiliada política. Antes estuvo en la cárcel de Punta de Rieles como prisionera política. Regresó al Uruguay hace dos años. En el país escandinavo tuvo que aprender el idioma sueco y por ello se hizo traductora del sueco al español. Tradujo muchos libros de antropología, pero hace dos años decidió que su lugar sería nuevamente en Uruguay, porque extrañaba su familia, sus amigos y su idioma.
Sobre su estadía en Suecia, dijo que la vida allá es muy diferente; la gente es más reservada, es más fría. Sobre los libros que escribió nos contó que se dedicaba especialmente a la literatura infantil, ya que el niño es el lector del futuro. “Si no tenemos niños lectores, no tenemos lectores futuros”, expresó. Se le debe enseñar al niño a apreciar el libro, fomentar las bibliotecas infantiles. “En Suecia son muy buenos con todo esto”, acotó.
Entre los libros que publicó está “La Guerra de los Albatros”, publicado en 1982. Otro libro es de ficción, el cual fue premiado. Fue su primer libro luego que salió de la cárcel, donde allí no contaban con libros ya que a las mujeres no las dejaban leer. Los libros fueron quemados en 1973 al ser considerados peligrosos, ya que podían influenciarlas, contó Ana Valdés.
La forma de no perder el hábito de la lectura, era contarse cuentos entre las compañeras de cárcel. Hacían literatura oral que “es la mejor literatura, ya que todos somos cuentistas y tenemos una historia personal para contarla”.
Manifestó que el libro es una plataforma y para que la generación de ahora no pierda interés por la lectura se deben contar cuentos. Cuando era niña su abuela le contaba cuentos, expresó. “Los abuelos son importantísimos en la vida de los nietos, más aún cuando les cuentan cuentos”.
Debemos buscar quien nos cuente cuentos, como por ejemplo como era Rivera en el pasado o la historia de su gente. Hay un acervo histórico vivo en las piedras que hay que rescatarlo, expresó.
Entre sus planes figura continuar con la literatura, como la nórdica, ya que esta es famosa. Principalmente lo que ahora está de moda es la literatura de género policial. Citó como ejemplo a Stieg Larsson, autor de las novelas de la trilogía Millennium. Sus obras fueron convertidas en películas que lo hicieron famoso en todo el mundo. “Lástima que no lo pudo disfrutar, porque falleció de cáncer antes de publicar su tercer libro”.
Además, la escritora recordó a otros autores famosos cuyos libros estaban en la IV Feria Binacional del Libro. Otro género que le gusta es la poesía. Es muy amiga del escritor Tomas Tranströmer, ganador del Premio Nobel de Literatura del 2011, un poeta sueco que tiene más de 80 años y escribe ahora con una sola mano y ya no puede hablar debido a que en 1990 sufrió una hemiplejía.