No siempre la historia, nos narra experiencias de vida de hombres que han sabido vencer obstáculos, superar barreras, para desarrollar una vocación de orientar y guiar el camino de niños, adolescentes, jóvenes y adultos al encuentro de un Dios rico en misericordia que nos invita a vivir encuentros de intensa ternura con Él, que nos lleva a llamarlo “ABBA” (papito).
Sí, a través de la tarea pastoral y misionera el Padre Mendiondo afirmando “Todo hombre es mi hermano”, conjuntamente en la construcción de una comunidad, de una parroquia, ha incursionado en la hermosa misión de incitar a toda persona a vivir un nuevo relacionamiento con el Creador, basado en el amor reflejado en un estilo de vida cimentado en los valores de libertad, justicia, solidaridad e igualdad.
En un mundo en que todo parece pasajero y que a menudo se olvidan los compromisos asumidos y los “SI” que se dan de una vez y para siempre, suelen quedar en el olvido, el testimonio de vida del Padre Edgardo Mendiondo, nos demuestra que es posible vivir y asumir de una vez y para siempre aquellos sueños que de jóvenes soñamos y caminar en pro de los proyectos que anhelamos con la mirada puesta en el “blanco” que da sentido a nuestra vida.
“Sí Padre, porque fue tu voluntad”; el llamado, la respuesta a esta propuesta de vida nueva es una lucha diaria por vivir esa opción con alegría y cantar a viva coz: “Dios ha estado grande con nosotros”.
Con este espíritu de gratitud, es que la comunidad de la Parroquia Sagrado Corazón, se apresta a vivir esta gran fiesta cargada de motivos hoy viernes 16 de enero.
